«Esta actuación que ha realizado el Ayuntamiento supone esa recuperación del espacio democrático, en el que nosotros estamos trabajando en otros programas, y devolver a las víctimas del golpe militar del 36 la dignidad que en el espacio público no existía», ha destacado la consejera, a preguntas de los periodistas.

Ollo ha mostrado su «absoluto respeto» al proceso llevado a cabo y a las competencias del Ayuntamiento de Iruñea en esta materia y ha resaltado que «avanzar en el programa de retirada de símbolos y recuperación del espacio público en una memoria democrática es satisfactorio y positivo».

Consensuar el futuro del edificio
Por su parte, el director general de Paz y Convivencia, Alvaro Baraibar, ha afirmado, al ser preguntado por su opinión sobre el futuro del Monumento a los Caídos, que «en este caso concreto es muy importante primero llevar un proceso de reflexión sobre cuál es la decisión que se pueda tomar al respecto, pero teniendo en cuenta siempre lo que han sido experiencias que se han ido tomando en otros lugares, no solamente en el Estado español, sino también a nivel europeo».

En este sentido, ha recordado que en su momento el Gobierno organizó unas jornadas sobre «fascismo y lugares de memoria» en las que se reunieron en Iruñea especialistas de diferentes lugares que «relataron cuál era la experiencia que se había llevado a cabo» en este tema.

Una iniciativa con la que se buscaba «generar un inicio de debate de reflexión más teórico sobre la forma en la que se puede abordar este tipo de resignificaciones o la retirada, pero eso tendrá que decirse», ha expuesto Baraibar, para señalar que es «muy importante» llegar a un consenso sobre el futuro del Monumento a los Caídos.

«Eso sí que es básico, llegar a un consenso en una postura sobre un elemento simbólico tan importante», ha concluido el director general de Paz y Convivencia.