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Osasuna anuncia una queja por la «discriminación» policial hacia sus aficionados en El Sadar

La junta directiva de Osasuna ha anunciado que presentará una «queja formal» ante las «autoridades competentes» por la «discriminación sufrida» por sus aficionados en el transcurso del partido disputado este domingo ante el Atlético de Madrid en el estadio El Sadar.

Bandera con la Laureada exhibida en El Sadar por aficionados del Atlético de Madrid. (@sadarbizirik)
Bandera con la Laureada exhibida en El Sadar por aficionados del Atlético de Madrid. (@sadarbizirik)

El club navarro ha emitido un comunicado en el que explica que la «facultad de decidir qué símbolos y emblemas pueden ser exhibidos en El Sadar no compete» a Osasuna, «sino a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado» –en este caso, a la Policía española–, y de ese modo ha asegurado que no tomó «la decisión de retirar ninguna pancarta portada por sus aficionados».

Asimismo, ha indicado que en el transcurso del encuentro informó a las fuerzas policiales de que en la zona reservada para la afición visitante «se estaba exhibiendo algún símbolo que podía herir la sensibilidad» de los aficionados rojillos.

Aunque Osasuna no lo ha especificado en su comunicado, se refiere a que algunos hinchas del Atlético de Madrid, exhibieron durante todo el partido una bandera navarra con la Cruz Laureada de San Fernando, ilegal en la Ley Foral de Símbolos y la Ley Foral de Memoria Histórica.

La Cruz Laureada de San Fernando, concedida por el dictador Francisco Franco a Nafarroa en 1937 en homenaje y reconocimiento a los voluntarios navarros que le apoyaron en el golpe militar fascista de 1936, fue recientemente retirada por ejemplo de la fachada del Palacio de Nafarroa. Osasuna ha aclarado que «fue decisión de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no retirar» este símbolo.

Por todo ello, la junta directiva ha anunciado que presentará una queja formal al considerar que estos hechos «constituyeron una discriminación» hacia sus socios y aficionados. A ello cabe sumar la persecución que sufren otros símbolos –oficiales o no, pero en cualquier caso legales– que son incautados a aficionados rojillos.