Arnaitz GORRITI

Si los hombres de negro no defienden, no habrá Copa

Sometidos a la dirección de un gran Campazzo, los bilbainos perdieron toda opción desde el arranque.

UCAM MURCIA 97

RETABET B. BASKET 71

 

Antes que nada, toca confesar que ver jugar a Facundo Campazzo es un deleite, una gozada. El base argentino, por sí solo, volvió loco a RETAbet Bilbao Basket y sumó números de MVP de la jornada: 24 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias y una valoración de 36. Pero eso no oculta que la defensa de los hombres de negro fuera un horror. De hecho, en sus dos últimos partidos Bilbao Basket ha encajado una media de 98 puntos –97 ayer y 99 ante el Khimki–. Como no mejore esa defensa no solo se perderán las opciones de Copa y, lo que es peor, desde la afición a los propios jugadores perderán la fe en sus posibilidades de hacer una temporada por lo menos aceptable.

UCAM Murcia, que llegaba a este partido con un balance liguero de 3-8, se marchó nada más arrancar, toda vez que anotó sus seis primeros ataques, incluyendo tres triples. Carles Durán intentó arreglar el desaguisado dando entrada a Tabu por Borg, pero entonces la escuadra pimentonera se fue aún más: 24-11 tras un parcial de 9-0, obligando al barcelonés a pedir tiempo muerto. Si los titulares empezaron defiendiendo poco, la rotación hacía aguas en la retaguardia, y además no las metía: 31-20. Y en este caso, nadie se podía ocultar como ante el talento del Khimki.

Hubo un conato de reacción bilbaina al inicio del segundo asalto, cuando los hombres de negro se arrimaron hasta el 31-26. Pero una vez más, su no defensa los traicionó. Amén de que no menos de tres triples bilbainos se salieron de dentro, UCAM Murcia –con Campazzo y Antelo en el banquillo–, encontró todas las facilidades en la defensa rival, sumando un parcial de 16-3, llegando a sentenciar virtualmente el partido. Increíblemente, los de Carles Durán reaccionaron brevemente, logrando así llegar con alguna opción al descanso.

No obstante, el 49-37 más parecía un regalo de UCAM Murcia que mérito de Bilbao Basket. A poco que apretaba, el conjunto pimentonero ahogaba la creación vizcaina, amén de explotar los achaques defensivos de Salgado y Mumbrú y dominar el rebote hasta el escándalo: 20 rebotes por 10 de los hombres de negro en los 20 primeros minutos, y todo ello sumando una carta de tiro de 18 de 31, con un espectacular 8 de 14 en triples.

Sin defensa, ni puntos

Lo intentó Bilbao Basket, pero encajando 31 puntos en los 10 minutos posteriores después del descanso, resultaba imposible remontar.

Hasta Dejan Todorovic, olvidado por Durán en toda la primera mitad, tuvo sus opciones en este momento, pasando a Mumbrú al puesto de ala-pívot. Pero entre que UCAM Murcia estaba lanzado, que dominaba el rebote y el escaso entendimiento de juego mostrado por el alero serbio, aquello tampoco trajo ninguna solución.

Solo faltó que se agotasen los flujos anotadores bilbainos en los últimos minutos. Hasta ese momento, Bamforth y Buva –aunque este sufría en exceso en la retaguardia– iban manteniendo el tipo, pero ese caudal se secó en la parte final. Y UCAM Murcia, en una jornada festiva, no llegó a la centena por pura misericordia.

 

«El baloncesto que tenga, lo daré aquí»

Es la Tercera Venida de un hijo que nunca se fue; Pablo Prigioni debutará por tercera vez con Saski Baskonia el próximo miércoles, pero fue ayer su presentación oficial. «No esperaba tanto cariño», admitió el de Río Tercero durante su alocución.

Como es habitual en él, fue claro, tanto a la hora de analizarse a sí mismo como sus motivos de volver con los gasteiztarras. «No podía jugar en otro lado que no fuera en el Baskonia», sentenció el base argentino. También confirmó que tuvo varias ofertas e, incluso, la opción de seguir en la NBA, pero «el tema familiar» le hizo «tomar otras opciones».

«Estoy feliz de estar en Gasteiz y a estas alturas de mi carrera no tengo claro cuánto baloncesto tengo para dar, pero lo que sí tengo claro es que lo que tenga para dar, lo quiero dar aquí», insistió Prigioni, quien aseguró que «será un baloncesto de la mejor calidad que pueda».

«No soy la guinda del pastel; soy parte del pastel», advertía el nuevo fichaje baskonista, ya que quiso recalcar que «hoy por hoy, el equipo tiene sus líderes que lo están llevando en buena dirección». Por tanto, subrayó que no vino «a ocupar el lugar de nadie», sino «para ser útil al equipo de la manera que sea». A.G.