En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, recogida por Europa Press, Urkullu ha indicado que ya ha habido operaciones como la de Luhuso, «aunque no de esta proporción», en las que «han sido detenidas personas que no han tenido relación con la organización armada» y que se han implicado «por su propia voluntad» en el proceso de desarme de ETA.
«Por eso, quiero reclamar que estas detenciones se aclaren cuanto antes y sean puestos en libertad porque, en mi opinión, puede ser una iniciativa basada en su propia voluntad», ha señalado.
Asimismo, ha manifestado que «ha quedado claro» que ETA pretende llevar a cabo su proceso de manera unilateral, aunque ha destacado que un proceso así requiere de «unas garantías», y ha recordado que la propuesta de desarme realizada por el Ejecutivo de Lakua hace dos años «sigue encima de la mesa».
«Hemos recibido una y otra vez este desprecio en sus comunicados», se ha lamentado Urkullu, antes de recordar que un proceso de desarme necesita «garantías», porque no se trata solo de dejar las armas y destruirlas, sino de saber «cómo se destruyen» y «para qué han sido empleadas».
El lehendakari ha recalcado, además, que un proceso de desarme también tiene vinculación «con la memoria y la justicia», y por ello las instituciones tienen que ser las garantes, porque hay una «legislación que hay que tener en cuenta», ha señalado.
Sin negar el «papel» que la sociedad civil debe desempeñar en esta asunto, el lehendakari ha insistido en que instituciones como el Gobierno de Lakua y el Parlamento de Gasteiz tienen que estar incluidos, mientras que lo que se está viendo con sucesos como los del pasado viernes es que la propuesta del Ejecutivo «se desprecia una y otra vez».