La ONU cifra entre 35.000 y 40.000 las personas que han abandonado el este de Alepo durante los últimos días. «Muy pocos han querido ir hacia la sección occidental de Alepo, que está dominada por las fuerzas gubernamentales», señala el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.
De Mistura añade que ahora «la prioridad es que el personal de la ONU obtenga acceso a los evacuados para aportarles ayuda, pero también para brindarles protección». El coordinador de la ayuda humanitaria de la ONU para las áreas sitiadas en Siria, Jan Egeland, dijo que la operación de evacuación «está en su fase final», sin precisar si todavía quedan civiles que deban salir.
Paralelamente está finalizando la evacuación de unas 2.500 personas de las localidades de Fua y Kefraya, parcialmente sitiadas por grupos opositores, que había sido temporalmente interrumpida a principios de esta semana con el incendio intencionado de los autobuses que debían transportar a los evacuados.
Sobre las condiciones de la evacuación del este de Alepo, Egeland ha señalado que «más de mil vehículos han salido repletos de gente a las que hay que prestar ayuda en una carrera contra el tiempo y el invierno». Por ello, reclama mayor presencia humanitaria
La ONU tiene ahora 31 empleados que supervisan la evacuación, además de más de un centenar de colaboradores que están en Alepo para encargarse del suministro de ayuda humanitaria.