Acordada por JxSí y la CUP durante el debate de política general de setiembre, esta tarde se celebra finalmente la cumbre sobre el referéndum que debe servir para empezar a concretar la convocatoria de un plebiscito sobre la independencia, anunciado por el president, Carles Puigdemont, para setiembre de 2017.
Oficialmente, se trata de una reunión del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, la plataforma surgida al calor de la consulta del 9N, a lo largo del 9N. El objetivo de Puigdemont es convertir esta plataforma en un Pacto Nacional por el Referéndum (el nombre definitivo no se conocerá hasta que se acabe la reunión de hoy) que dé un apoyo práctico al plebiscito de 2017.
Entre las principales novedades respecto al PNDD, en la reunión de hoy destaca la presencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que contrasta con la ausencia del portavoz de En Comú, Xavi Doménech, que declinó la invitación de Puigdemont. El posicionamiento del entorno de los comunes será, igual que pasó con ICV-EUiA durante el 9N, uno de los principales focos de interés.
De momento, el objetivo de la reunión de hoy es plasmar en una imagen el amplio y transversal apoyo que el referéndum tiene en Catalunya (por encima del 80%, según la inmensa mayoría de encuestas). Por ello, se prevé dejar claro que la primera opción sigue siendo un plebiscito acordado con el Estado, ventana que el Govern mantendrá abierta hasta el último momento, pero que no será condición sine qua non para un referéndum que se celebrará de todas las maneras, según ha reiterado Puigdemont en todo momento.
Muestra de la transversalidad es la lista de asistentes a la cita de esta tarde. Entre los partidos, asisten desde Podemos hasta los Demòcrates (la escisión independentista de Unió). También están, además de las entidades soberanistas, sindicatos como UGT y CCOO, así como patronales como Cecot y Pimec.