«No queremos que familiares y amigos de personas presas navarras tengan que hacer cientos de kilómetros todos los fines de semana poniendo en juego sus vidas. No queremos que personas que están gravemente enfermas estén encarceladas a cientos de kilómetros». Así lo han manifestado Ainhoa Azkarate y Carlos Aitor Yuste, en euskara y castellano, durante la presentación de Sare-Nafarroa. Junto a ellos han comparecido varios integrantes de la red, como Xabier Morras, Miren Aranoa, Amaia Izko, Andoni Serrano, Félix Jiménez y Fernando Armendariz, entre otros.
«Las personas que estamos aquí –han dicho– no queremos el sufrimiento añadido de nadie y por ello trabajamos. Dentro de nuestra diversidad, somos conscientes de que aún tenemos que serlo más, y para ello seguimos trabajando. Tenemos el convencimiento de que el espectro total de nuestra sociedad puede terminar representando esta reivindicación en defensa de los derechos humanos».
También han presentado un manifiesto en el que se recoge su compromiso en defensa de los derechos humanos de las personas presas y de sus familiares y amigos. Este manifiesto está firmado, de momento, por veinte personas, y a partir de ahora se irán recogiendo adhesiones por todas las zonas de Nafarroa. Entre los firmantes figuran Fernando Viedma, exparlamentario del PSN, y Kevin Lucero, de las Juventudes Socialistas.
«Los derechos humanos –señalan en el manifiesto– deben ser respetados a toda persona, independientemente de cualquier consideración, sin excluir absolutamente a nadie. En el momento histórico que vivimos, tras años de dolor y sufrimiento, este compromiso adquiere una mayor importancia para construir la sociedad de convivencia y respeto que todos deseamos. Sin embargo, el respeto de los derechos humanos de muchas personas navarras sigue siendo diariamente conculcado. Nos referimos a las personas presas a cientos o miles de kilómetros de sus familias o que sufren graves enfermedades».
Los firmantes del manifiesto consideran que resolver esta situación es «una urgencia» que no pueden ignorar, porque «un compromiso serio y sincero con los derechos humanos de todas las personas, piensen lo que piensen, también exige poner fin a esta injusticia de alejamiento y dispersión, porporcionando además un trato humanitario para quienes se encuentran privados de libertad pese a estar enfermos».
También recuerdan en el manifiesto que la política penitenciaria que se aplica a los presos navarros dispersados «infringe no solo las leyes internas del Estado español y francés, sino también todas las orientaciones de la normativa internacional en esta materia».
Por ello, exponen que cumplir con esas leyes entraña «excarcelar a las personas que padezcan enfermedades graves y renunciar a una legislación excepcional concebida únicamente como un castigo, no solo contra quienes cumplen sus condenas sino también contra quienes forman parte de sus familias y círculos de amistades».
Entre otras cosas más, los miembros de Sare han hecho un llamamiento a la sociedad navarra a acudir a la manifestación que tendrá lugar el 14 de enero en Bilbo a favor de los derechos de los presos vascos.