La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, puso la venda antes de la herida. Instantes antes de reunirse con su homólogo catalán, Oriol Junqueras, zanjó la cuestión del referéndum: «El Gobierno (español) no puede decidir sobre eso». La respuesta pública del también líder de ERC fue igualmente tajante: «No pediremos permiso». Constatada la imposibilidad de negociar nada que tenga que ver con dar la voz a la sociedad catalana, los números dos de los gobiernos de Madrid y Barcelona escenificaron durante dos horas llenas de «cordialidad» –según informaron ambas partes– un diálogo que nadie quiere romper, pero que todos dan por imposible.

Al menos en materia de referéndum, ya que apenas trascendió información acerca del resto de carpetas que Sáenz de Santamaría y Junqueras abrieron ayer. Encima de la mesa, entre otros asuntos, tenían varias reclamaciones catalanas en materia de financiación, infraestructuras e inversiones. «Creo que si en esta reunión nos centramos en lo que Junqueras puede hacer y en lo que el Gobierno (español) puede negociar, será una reunión fructífera», se limitó a señalar, al entrar, la vicepresidenta española. Por su parte, Junqueras no desaprovechó la oportunidad de meter aquí también la cuña secesionista: «Hemos tratado cuestiones que más adelante trataremos de Estado a Estado».

También se habló de la conferencia de presidentes autonómicos que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, presidirá el próximo 17 de enero y a la que su homólogo catalán, Carles Puigdemont, no acudirá, a la espera de una reunión bilateral en Moncloa. Sáenz de Santamaría afeó el gesto, aseguró que los catalanes estarán representados en la reunión por el Gobierno español y anunció que «habrá acuerdos importantes».

Toma de posición de la CUP

Por otro lado, la CUP anunció para esta semana varias citas importantes en el camino a decidir si apoya o no los presupuestos de Junts pel Sí. Hoy ofrecerá una rueda de prensa para expresar su opinión sobre las huelgas convocadas por el sector de la Educación en protesta, precisamente, por el proyecto de presupuestos. Asimismo, mañana la formación independentista celebrará una conferencia política para fijar sus líneas estratégicas para este curso. La decisión final sobre las cuentas se tomará en el Consell Polític del 28 de enero.