Ante la pancarta que pudo verse en la zona del estadio acotada para los visitantes durante el partido Osasuna-Sevilla, a instancias de la presidencia del Parlamento, se ha aprobado una declaración en la que se considera «absolutamente lamentable y rotundamente rechazable» lo sucedido y se muestra apoyo y solidaridad a la joven que sufrió la violación y a todas las víctimas de agresiones machistas.

Al mismo tiempo, el Parlamento constata su preocupación por que actitudes y comportamientos machistas se puedan reproducir en cualquier ámbito de la sociedad, también en espacios deportivos y, especialmente, en aquellos que por su condición de «espectáculo de masas» deben ser espacios para promover la igualdad y el respeto.

Por ello, subraya la necesidad de una actitud y una política de tolerancia cero y manifiesta su compromiso con trabajar para que en un entorno de «espectáculo de masas» se perciba como un espacio de libertad e igualdad, y no se permitan actitudes machistas y violentas hacia las mujeres.

Además, pide a la delegación del Gobierno español en Nafarroa que continúe con las actuaciones comenzadas tras el partido, para llevar ante la justicia a las personas responsables de lo que claramente se puede calificar de «apología de la violencia de género».

A la Federación Española de Fútbol, así como a la Comisión Antiviolencia, Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, les piden que tomen las medidas necesarias para que no se vuelvan a reproducir en estadios de fútbol actitudes como las ocurridas ayer por personas aficionadas del Sevilla, y exige que se abra una investigación que ayude a eliminar estas situaciones de violencias hacia las mujeres.

El texto será trasladado a la delegación del Gobierno español en Nafarroa, a la Federación Española de Fútbol, a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, al Club Atlético Osasuna y al Sevilla Fútbol Club.

El portavoz adjunto de UPN, Carlos García Adanero, ha condenado lo que significa este tipo de pancartas y ha abogado por eliminar «esas y otras que también se presentan en otras ocasiones», tras lo que ha deseado que se actúe con la «mayor rapidez posible».

Por Geroa Bai, Koldo Martínez, quien ha considerado que con esa pancarta se hace «apología de la violencia machista», ha opinado que «debía haberse retirado en el minuto cero después de su colocación» y sin embargo «estuvo todo el partido».

Adolfo Araiz, EH Bildu, ha denunciado la existencia de un «doble rasero» a la hora de actuar, ya que «en otras ocasiones, la actuación policial ha sido rápida y contundente» y los aficionados han tenido que acudir a la justicia para demostrar que los símbolos que portaban no eran ilegales y en este caso se ha actuado «gracias a las criticas sociales». Aunque «tardía», ha dado la «bienvenida» a la reacción de la delegación del Gobierno español.

La portavoz de Podemos, Laura Pérez, ha denunciado que se produce una «trivialización de las agresiones sexuales con absoluta impunidad» y ha instado a abordar las violencias machistas como una «cuestión de estado». Su grupo ha registrado una pregunta al Gobierno navarro para saber si en el caso de que no actúe la Fiscalía, tiene previsto iniciar alguna actuación y sobre las acciones previstas para evitar este tipo de manifestaciones.

Como «vergonzoso» ha considerado María Chivite, PSN, que no se quitara la pancarta durante todo el partido, tras lo que se ha alegrado por el rechazo unánime a la situación vivida ayer.

La portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha considerado «intolerables las pancartas de apoyo a presuntos violadores» y ha felicitado a la delegación del Gobierno español porque «rápidamente» ha puesto en conocimiento de los cuerpos y fuerzas de seguridad lo sucedido.

El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, ha calificado de «extrema gravedad» que en un campo de fútbol, en un acto público de masas, «se pueda exhibir esa pancarta noventa minutos y no se haga nada».