Los dos jóvenes iruindarras fueron detenidos el pasado 27 de julio cuando la Policía griega llevó acabo un desalojo coordinado de edificios que habían sido ocupados en Tesalonika por algunos de los miles de refugiados que se encontraban bloqueados en Grecia.
Con motivo del juicio, Zabaldi ha comentado que «queremos hacernos eco del acto punitivo que supone el juicio», que, en su opinión, «no es sino un ejemplo más de la represión que se ejerce sobre la solidaridad cuando ésta no se ajusta a los parámetros establecidos por los gobiernos, cuando las personas actúan por sí mismas, con toda legitimidad. Porque la solidaridad no se puede domesticar, la desobediencia es una herramienta fundamental a reivindicar y defender».