Este colectivo está convencido de que Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se mostrará favorable a la reapertura de la central burgalesa y por ello planea convocar en marzo una movilización popular contra esta posibilidad.

En estas reuniones celebradas con el PNV, Unidos Podemos y el PSE –han excluido al PP porque «es conocida su postura a favor» de la energía nuclear– Araba Sin Garoña les ha entregado una batería de propuestas contra la reapertura de la central.

Araba sin Garoña ha subrayado la disociación que percibe entre las declaraciones públicas y el nivel de preocupación y actuación de los partidos para condicionar la decisión política que debe tomar el gobierno del PP, y les ha emplazado a trasladarles sus respuestas antes del 15 de febrero.

En marzo, con motivo del aniversario de la puesta en funcionamiento de la planta, Araba Sin Garoña presentará un manifiesto respaldado por un centenar de personalidades del herrialde. Para ese mismo mes ha dado a conocer su intención de convocar una gran movilización popular, una vez conocido y analizado el escenario creado por el dictamen del CSN.