Según han informado las trabajadoras en un comunicado, este mismo viernes comunicarán en la Delegación de Trabajo del Gobierno de Lakua la nueva convocatoria de huelga, que han querido hacer coincidir con el 8 de Marzo por considerar que, «si hasta la fecha este conflicto laboral y social no se ha solucionado, es lisa y llanamente, porque somos mujeres».

«La discriminación que sufrimos las mujeres no sólo se da en el día a día en las condiciones laborales sino también en la duración y sufrimiento del conflicto», han denunciado, para recordar que esta semana han cumplido 100 días de huelga.

Las trabajadoras han subrayado que esta nueva convocatoria es «la primera que se realiza sin finalizar la actual huelga» y han explicado que viene motivada por su «hartazgo ante el inmovilismo de una patronal muy cómoda y de una Diputación Foral de Bizkaia que sigue mostrando una total connivencia con las patronales del sector, ya que a día de hoy, de manera absolutamente incomprensible, sigue regalando dinero a las empresas del sector por un servicio que no prestan durante la huelga».

«Nuestra estimación, cuando ya hemos llegado a los cien días de huelga, es que el beneficio empresarial por un servicio que no ofrecen, supera los 4 millones de euros», ha señalado.

A su entender, esta decisión de la Diputación «favorece el bloqueo de la patronal, como quedó de manifiesto en la reunión de mesa celebrada la semana pasada, donde las patronales presentaron una propuesta exclusivamente económica, que no garantiza ni los 1.200 euros mensuales para el año 2019».

Asimismo, han asegurado que el contenido de la propuesta «empeora la realizada en octubre del año pasado en materias como la reducción de jornada los ratios o la mejora en situación de Its, que fue rechazada de manera unánime por todos los sindicatos con representación en el sector».

Para las trabajadoras, es «del todo incomprensible que hace ya casi un mes los mandatarios de la Diputación manifestarán que la patronal iba a realizar una propuesta razonable e irrechazable para el colectivo y que al conflicto le quedaban horas, y que un mes después estemos con una propuesta absolutamente insuficiente y con una la Diputación que no quiere ver que el origen del conflicto es laboral y social, y pone en cuestión un modelo residencial caduco y precario».

Manifestación

Por otro lado, las trabajadoras se han congratulado «por la apuesta por la movilización» que han hecho la asociación de familiares Babestu y Pentsionistak Martxan, y se han adherido a la manifestación convocada por estas dos asociaciones este domingo, 26 de marzo, en Bilbo.

Por otro lado, han instado a Emakunde, que la semana pasada «denunciaba la discriminación que sufren las mujeres en la Comunidad Autónoma Vasca», a que «tome parte activa en el conflicto y denuncie e interpele, también, a la Diputación Foral de Bizkaia, que es la máxima responsable de la grave situación que padecemos».

Tras reiterar su denuncia de que la Diputación «está dando cobertura a esta patronal a la que brinda un negocio millonario a costa de precarizar nuestras condiciones laborales y empeorar la calidad asistencial de nuestros mayores», han advertido de que no van a parar hasta lograr «las 1.592 horas de jornada laboral para dignificar nuestras insufribles jornadas y que redunde en la mejora de la calidad al residente, y un salario mínimo para todas las trabajadoras del sector de 1.200 euros mensuales».

Asimismo, las trabajadoras del sector de residencias exigen «la mejora de los ratios asistenciales en los términos propuestos el 17 de noviembre de 2016 por Babestu y ELA a la Diputación Foral de Bizkaia, sin que tres meses después nos hayan respondido, y la mejora de las coberturas en caso de baja y los pluses».