El Athletic se está acostumbrando a ganar los partidos en casa aunque su juego deje mucho que desear. Los leones ganan en San Mamés todo lo que pierden fuera de La Catedral. Y lo ganan cueste lo que cueste y sin hacer un fútbol de diez.

El partido de este domingo contra el Málaga no ha sido una excepción. Más bien ha sido la regla de lo que va siendo la temporada en Bilbo, con un conjunto que sin jugar a un buen fútbol es capaz de sumar. Y eso es lo que le permite estar luchando por los puestos que dan acceso a jugar en Europa.

El encuentro no ha comenzado bien para los leones. Un error de San José casi es aprovechado por Jony, que se ha topado con Iraizoz. A partir de ahí los locales se han asentado en el césped y han comenzado a controlar el partido. Además de controlarlo, han contado con algunas ocasiones, aunque no han podido perforar la meta contraria en el primer tiempo.

El segundo ha comenzado como el primero, con un nuevo paradón de Iraizoz a Jony. Pero el Athletic ha sabido sobreponerse al mal inicio, y ha retomado el control del partido. No obstante, en el segundo tiempo les ha costado más encontrar los huecos de la defensa del Málaga. Ha sido más empuje que juego lo que los leones han mostrado en los últimos 45 minutos.

Pero en una de esas, la fortuna ha sonreído a los locales ya que el árbitro ha pitado penalti una mano de Camacho dentro del área. Gol de Raúl García y a dormir el partido.

Los locales han aguantado bien lo que restaba de encuentro y han podido celebrar los tres puntos al final del mismo.

Repasa todas las estadísticas que ha dejado el encuentro en la página especial de NAIZ.