Nagore BELASTEGI
DONOSTIA

Detectan 166 casos de acoso escolar, un cuarto de los analizados

En la CAV se han identificado oficialmente 121 casos de bullying. Duplican la cifra del año pasado, aunque esto no necesariamente implica que haya más, sino que se ha prestado más atención a este asunto y que la sociedad se muestra menos tolerante con determinadas actuaciones. En Nafarroa un colectivo ha diagnosticado 45 casos.

Sumando dos recuentos conocidos estos últimos días, se contabilizan 166 casos de acoso escolar en Hego Euskal Herria en el pasado curso 2015-2016, una cifra que va en aumento pero que no supone necesariamente que haya más bullying sino que existe una sensibilización mayor, remarcó ayer la consejera de Educación de Lakua.

Cristina Uriarte ofreció una rueda de prensa en Donostia junto a la viceconsejera, Maite Alonso, y al jefe de la Inspección de Educación, José Antonio Romero, para dar a conocer los datos del informe realizado por Lakua. De él se desprende que 121 niños sufrieron acoso de distinto tipo en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Este número casi duplica el del curso anterior (67), pero Uriarte aseguró que «no quiere decir que haya un aumento de acoso en los centros», sino que «inspección, centros educativos y las propias familias y también el alumnado han variado su listón de aceptación». En definitiva, considera que la sociedad está más sensibilizada con el tema y ahora hay «tolerancia cero» con determinadas actuaciones que antes se consideraban «cosas de niños».

Además, hay que tener en cuenta que durante el curso 2015-2016 también se duplicaron los casos analizados, que pasaron de ser 268 en 2014-2015 a los 487 de este curso pasado. El 61% se dan en Educación Secundaria y el 39% en Primaria.

En cuanto al tipo de acoso, el 43% son agresiones verbales. Le sigue la exclusión o marginación social (25%), el 16% consiste en agresiones físicas, el 11,6% se define como intimidación o chantaje, menos del 1% corresponde a acoso sexual y el 4% restante muestra diferente tipología. Además, hay que destacar que en el 23% de los casos se ha dado también ciberbullying (acoso por internet). Jose Antonio Romero explicó que este tipo de acoso, como el de exclusión, va en aumento mientras que las agresiones físicas son cada vez menos.

En el caso de Nafarroa, los datos los ha facilitado la asociación Levántate contra el Bullying. Durante los quince meses que lleva en funcionamiento ha recibido 155 llamadas, a las que han seguido 94 entrevistas personales y de las que finalmente se han diagnosticado como acoso 45 casos. «No todo lo que llega es acoso o se puede tildar así, pero sí hemos detectado que no todo el acoso se denuncia o se verbaliza», puntualizó María Luisa Durán, que realiza labores de asesoramiento sicopedagógico en la asociación.

Protocolos para solucionarlo

Levántate Contra el Bullying propuso el miércoles al Parlamento de Nafarroa que se una al Día contra el Acoso, el próximo 2 de mayo, y pidió que se extiendan las políticas contra esta realidad que «está muy silenciada». Traladaron a la presidenta de la Cámara, Ainhoa Aznarez, los casos que les están llegando a la asociación.

«Hay que escuchar, acompañar y atender», puntualizaron. Ese es el objetivo de este grupo, «ayudar y dar apoyo a todos esos niños, niñas y adolescentes que sufren acoso o discriminaciones en cualquier ámbito de su vida diaria».

Por su parte, Aznarez les informó de los pasos que el Parlamento ha dado, como la resolución aprobada por unanimidad por la que la Cámara se comprometía a luchar contra el acoso escolar, pedía al Gobierno foral un informe sobre la situación en Nafarroa y desarrollar campañas de prevención e informativas, así como actividades de formación orientadas al correcto uso de las tecnologías y las redes sociales.

Con motivo del día contra el bullying, la asociación pretende organizar una serie de actividades para llamar la atención sobre esta realidad, contra la que se está trabajando pero «sin unos protocolos claros para la detección», según Luis Sarrato, el responsable del asesoramiento legal de la asociación.

En ese sentido, en la rueda de prensa de Donostia el jefe de la Inspección de Educación de Lakua aseguró que desde que en 2004 se puso en marcha el protocolo de la CAV el nivel de tolerancia de los centros se ha rebajado constantemente y «están cada vez más atentos».

La vicesonsejera Maite Alonso, por su parte, explicó que Lakua tiene intención de poner en marcha un nuevo plan durante este curso para complementar el trabajo de Inspección. En el mismo tomarán parte investigadores de la UPV-EHU, trabajadores de Inspección y también de los Berritzegunes (servicio de asesoramiento para los centros educativos).

A su vez, quiso recordar el número “Zeuk Esan”, 116111, que presta ayuda sicológica a los alumnos que no cuentan sus problemas en su entorno, aunque generalmente es la familia quien identifica que algo está pasando y después lo traslada al centro.

 

KiVa, el programa finlandés de prevención en las ikastolas

Las ikastolas han apostado por el modelo finlandés KiVa para hacer frente al bullying, mientras que el Departamento de Educación de Lakua optará por su propio programa para las escuelas públicas. «Igual que cada centro puede tener su metodología, en este aspecto también puede haber diferentes sistemas», justificó la consejera Cristina Uriarte.

Respecto a KiVa, se trata de un programa desarrollado por la Universidad de Turku que se puso en marcha a principios de este año en 52 centros de Ikastolen Elkartea, en colaboración con la institución finlandesa. Gracias a él se ha conseguido reducir la incidencia del acoso escolar en el país nórdico. No está pensado para ser un programa anual, sino algo permanente, y cuenta con tres unidades pensadas para diferentes edades según sus características propias: 6-9 años, 10-12 años y 13-16 años.

El programa se basa claramente en la prevención y está dirigido tanto a profesores como alumnos y padres. KiVa cuenta con materiales diversos, como manuales, vídeos, juegos online, posters y tests, que están disponibles en varios idiomas, y también se caracteriza por tratar tanto casos universales como situaciones concretas. N.B.