Tras lanzar un órdago a Caixabank exigiendo la entrega inmediata de información bajo la amenaza de procesar a su presidente, las averiguaciones policiales en torno a las cuentas de Miguel Sanz y Enrique Goñi han continuado por parte de la Unida de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la UDEF, que próximamente presentará un informe ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.

Según consta en un oficio remitido al Juzgado número 6 de la Audiencia Nacional, tras analizar decenas de cuentas «se hace necesario realizar nuevas ampliaciones de información a esa entidad y, más concretamente, en relación a nueve numeraciones de cuentas de las que en una primera contestación de fecha 27 de abril se señaló que no se correspondían con ninguna de la entidad».

La inspectora jefe que dirige el caso ya mostró su malestar en ese momento por la respuesta. Al requerir más datos, Caixabank respondió que no se trataba de cuentas corrientes, sino de «contratos marco de tarjetas con origen Caja Navarra, de los que penden un grupo de tarjetas con distintas numeraciones». Se entregó, además, un primer listado de movimientos, que tampoco satisfizo a la UDEF. Los investigadores volvieron así a reclamar datos en relación a estos «contratos marco», así como las cuentas a las que se refieren y los «soportes documentales de apertura de estos contratos y de las altas de las tarjetas».

La información requerida no habría llegado hasta el 24 de enero, y en ella habrían aparecido los movimientos concretos de trece tarjetas. No obstante, el oficio remitido por la UDEF detalla que esta contestación, de nuevo, resulta «parcial» en algunos puntos.

Cabe recordar que Goñi y Sanz manejaban 73 números de cuenta (aparte de esos «grupos de tarjetas», que se investigan ahora). En su día, GARA informó de que esos números de cuenta que a Caixabank no le constaban se habían abierto todos en la sede central de la entidad en Carlos III y que algunas de las numeraciones eran inusuales y no cuentas a la vista.