La jornada comenzaba como suele caracterizar a Iruñea: cielo nublado, temperaturas bajas y viento norte. Pero poco a poco, la meteorología se ha apiadado un poco de corredores y aficionados y ha terminado luciendo el sol en la capital navarra para despedir a la serpiente multicolor en su segunda salida desde la ciudad.
Antes de las doce, ya empezaba el rosario de corredores que iban pasando por el control de firmas, mientras más y más seguidores del ciclismo se iban agolpando ante el set instalado en la plaza del Castillo.
Los aplausos iban acompañando los comentarios de los speakers, mientras el pelotón cumplía con el rito. Entre los corredores, destacaban las figuras de los grandes favoritos al triunfo final. Alberto Contador lucía su habitual sonrisa a pesar del percance sufrido el día anterior a un kilómetro de la meta. El pinteño calificaba su caída como «un sustillo. Tuvimos suerte», ya que un césped se encargó de amortiguar el golpe.
Alejandro Valverde ponía el acento en el «final peligroso» de la etapa en Sarriguren y por ese motivo se mostraba satisfecho con haber «salvado el día».
Ion Izagirre también destacaba para IRUINDARRA NAIZ que en los últimos kilómetros «se armó la gorda», mientras se preparaba para afrontar la segunda etapa de una prueba en la que parte como uno de los serios aspirantes al podio. Al respecto, Izagirre señalaba que «es buena señal que te vean como un favorito. Estoy con muchas ganas».
Igor Anton no mostraba la más mínima secuela del trabajo realizado ayer en la escapada, una fuga que buscaba «hacer esfuerzos de cara al Giro», según señalaba a IRUINDARRA NAIZ. Anton mostraba su satisfacción por el hecho de «correr en casa».
Tras el control de firmas, aficionados y corredores se han ido agrupando en torno a la salida, donde se ha procedido al corte de la cinta. En el mismo ha vuelto a estar presente el pentacampeón del Tour, Miguel Indurain, acompañado en esta ocasión por la concejala de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Iruñea, Maider Beloki, y representantes del Ayuntamiento de Eguesibar y del Gobierno de Nafarroa.
A continuación, a las 13:00 horas en punto, se ha dado la salida, mientras el público congregado aplaudía al pelotón, que empezaba a cubrir sus primeros metros por la capital navarra antes de abandonarla definitivamente camino de Araba, donde prosigue Euskal Herriko Itzulia.