Después de que el Ayuntamiento de la capital navarra concediera la licencia de parcelación del terreno, aunque insiste en rebajar la altura de los edificios residenciales proyectados, algunos de hasta 18 pisos, Laparra ha considerado que «más allá de los deseos, el Ayuntamiento también es consecuente con la defensa de los intereses económicos de Pamplona» cuando «no ha encontrado forma» para corregir el proyecto u oponerse a él.

«Desde esa perspectiva también trabaja el Gobierno» en busca de «la máxima seguridad jurídica de todas las partes» y para que «no haya un perjuicio económico» a las arcas públicas.

Y en este sentido el vicepresidente ha subrayado que existe un informe en el que se advierte de «implicaciones importantes por cualquier actuación que no sea negociada con Salesianos», y por lo tanto, ha precisado, «debemos gestionar el interés de la ciudadanía de la forma más razonable posible» y «en esa línea estamos».

«Teóricamente, por poderse, se puede modificar todo con el visto bueno de Salesianos, pero en lo que tiene que ver con aprovechamientos y financiación, va a ser difícil que asuman una reducción de lo que ya es un derecho», ha concluido.