En el primer caso, el detenido es un vecino de Berriozar de 41 años acusado de un delito de abuso sexual. Los hechos sucedieron en una tienda de la localidad y la víctima, menor de edad, habría sufrido tocamientos que fueron captados en parte por las cámaras de seguridad del establecimiento.

La niña acudió con sus padres a la Policía Municipal, que derivó la investigación e interposición de la correspondiente denuncia a la Policía Foral, solicitando una orden de alejamiento. Al detenido le constan más de cuarenta antecedentes policiales y compareció en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Iruñea.

En una segunda actuación, agentes de la Policía Foral detuvieron a un vecino de Iruñea, de 34 años, acusado de un delito de agresión sexual. La víctima, también menor de edad, denunció distintos episodios sufridos durante años por parte del varón, ex marido de su hermana. Además habría amenazado a la denunciante y hermana si contaba lo sucedido. Pasó a disposición judicial, dictándose una medida de alejamiento de 500 metros y prohibición de comunicación con la víctima durante la instrucción de la causa.

El tercer detenido es un vecino de Burlata de 32 años. La víctima, una joven de veinte años, con discapacidad reconocida y sobrina del detenido, denunció a los agentes de la Brigada Asistencial de la Policía Foral que venía sufriendo agresiones y abusos sexuales desde hacía un año.

El último caso intentó comunicárselo a una compañera de clase a través de una nota manuscrita, que fue encontrada por una profesora. Debido a la gravedad de los hechos, desde el centro escolar se informó a los padres y a la Policía Foral. También ha pasado a disposición judicial.