El Ejército se agarra a la tesis de que la inhumación en secreto de Sanjurjo en el Panteón de los Regulares se debe a que estuvo al mando de dicho cuerpo militar y a su trayectoria militar antes de urdir su fallido golpe de estado de 1932 y ser uno de los líderes del golpe de 1936 que desembocó en una guerra genocida.
El JEME prefiere usar la terminología de una ceremonia «íntima y privada» en lugar de secreta, pero confirma la presencia del actual Comandante General de Melilla y otros mandos a los que no identifica.
Según informa Ignacio Cembrero en El Confidencial, los restos del golpista habrían llegado a Melilla en un helicóptero militar.
Periodistas locales, como Enrique Delgado, sostienen que estuvo presente también el presidente de Melilla, Juan José Imbroda (que también es senador por el Partido Popular).