El pasado lunes, el Tribunal de Aplicación de Penas de París aceptó la petición cursada por la defensa de Oier Gómez para suspender su condena debido a su grave estado de salud. Una vez superado ese primer gran escollo, las miradas se centraron en el día de hoy, cuando está previsto que se decida sobre las tres euroórdenes que tiene abiertas.
En caso de que la Justicia francesa decrete la anulación de las euroórdenes, Gómez podrá tener libre comunicación con sus familiares y allegados desde el mismo momento en que se haga efectiva la resolución, siempre y cuando se respeten las reglas de hospitalización comprensibles en cualquier paciente de estas características.
A partir de ese momento, también empezarían las gestiones para trasladar a Oier Gomez a un hospital civil donde puedan tratar su enfermedad en circunstancias lo más convenientes posibles.
Tras el fallo del lunes, la abogada del preso gasteiztarra, Maritxu Paulus-Basurco, admitió no querer «ni imaginar» una resolución contraria a la derogación de las euroórdenes, y por eso mismo se mostró cauta a la hora de hacer una valoración al respecto.
«Hemos conseguido la suspensión de condena pero todavía nos falta suspender las euroórdenes», previno la abogada, que también admitió sentirse esperanzada, visto que la sucesión de acontecimientos en las últimas semanas se está desarrollando en términos lógicos.
Ayer mismo, en una entrevista concedida a Infozazpi Irratia, Carlos Gómez, padre del preso, se declaró «ilusionado» tras la decisión del Tribunal de Aplicación de Penas, aunque dijo que «esperan con cautela» la decisión prevista para este miércoles.
Con motivo de la cita de este miércoles, se llevarán a cabo movilizaciones en Baiona y Gasteiz.