Sare espera una manifestación «masiva» mañana en las calles de Gasteiz para exigir la libertad de las personas gravemente enfermas. La red ciudadana saluda que las autoridades judiciales francesas decidieran poner en libertad condicional a Oier Gómez, aunque urgen a que se libere al resto de prisioneros aquejados de graves dolencias «antes de que su salud quede tan deteriorada que nada pueda hacerse ya por ellos».
Joseba Azkarraga ha subrayado el argumento en que se sustenta la decisión sobre el preso gasteiztarra, que ha considerado de «extraordinaria relevancia». «Es una persona que difícilmente puede volver a actuar en una organización que, a fecha de hoy, se encuentra desarmada y habiendo trasladado desde hace más de cinco años su decisión de poner fin a la actividad armada», ha explicado.
El portavoz de Sare ha incidido en la importancia jurídica que ese planteamiento «porque se une a algunos votos particulares que han sido emitidos por magistrados del Tribunal Supremo español –en referencia a Joaquín Jiménez–, en el sentido de que no puede aplicarse la ley como si se tratara de una organización en activo».
Además, Azkarraga ha denunciado la actitud de Instituciones Penitenciarias respecto a los presos gravemente enfermos, reconociendo que ha dado orden de que no sean puestos en libertad en cumplimiento de la propia legislación española hasta no tener la seguridad de que van a morir pronto. El sarekide ha calificado las declaraciones del ministro de Interior de «inhumanas» y «despreciables».
«Hay que decir con claridad que la libertad de las personas presas gravemente enfermas no se pide para que mueran en sus casas, sino, precisamente, para que puedan ser tratados fuera de los muros de la prisisión y, por tanto, intentar evitar estas muertas», han destacado desde Sare.