Pasado el primer fin de semana de arranque festivo con el lanzamiento del chupín a cargo de Maria Luisa Goikoetxea, una urduñarra entregada a la lucha por que la accesibilidad total llegue de una vez por todas a la línea de Cercanías de Renfe entre Bilbo y Urduña, las fiestas llegan hoy a su día grande, aquel del que reciben su nombre, y lo hacen recuperando a primera hora el tradicional desfile de autoridades al santuario de La Antigua. Allí, a mediodía, habrá conciertos de la Sociedad Coral Orduña y la Banda Santa Cecilia.

El de hoy es un día especial, jornada tradicional de encuentro de familias y cuadrillas que muchos urduñarras reservan en su agenda festiva personal, por lo que el ambiente está servido aun siendo lunes. Los pequeños están citados en la plaza, donde les esperan los cabezudos, mientras los trikitilaris animan las calles.

Un alto para la comida y los actos vuelven por la tarde con la actuación de la charanga Gesaltza y el espectáculo de humor del actor Iñigo Salinero “Hay dos vidas, una buena y otra mala”, que comenzará a las 19.00 y se celebrará en la plaza.

La verbena de Hotza cerrará el programa hasta mañana, jornada dedicada a los más pequeños, que disfrutarán de hinchables, comida popular, el espectáculo “Bidabizitzen” de la Compañía Zirkun y la actuación de DJ Ilia.

Implicación popular

Con una buena dosis de fiesta todavía por delante, el área municipal de Cultura y Fiestas lanza un llamamiento a los urduñarras para que disfruten al máximo en los festejos y destaca la implicación de los colectivos y grupos locales que a través de la Comisión de Fiestas participan en la organización y diseño de los más de 70 actos que conforman el programa. Tal y como remarcó el edil Eriz Pérez a GARA, las fiestas son fruto del esfuerzo de grupos y personas a nivel individual que tienen abiertas las puertas de la Comisión y su objetivo principal es reunir actos lo más participativos posible, buscando atractivos para todas las edades y colectivos. Por ello, animó a participar en los festejos.

En el mismo sentido, la alcaldesa, Idoia Aginako, para quien el chupinazo es uno de los actos más especiales, por tratarse de «un momento de mucha emoción que congrega a personas de todas las edades, ideologías...», lanzó su deseo de que las fiestas «se llenen de respeto e igualdad y que sepamos aportar alegría y aprovechar los momentos de diversión y disfrute».

Los otxomaios llegan, como en ediciones anteriores, con un esfuerzo importante en la transmisión de valores de igualdad. Además de informar a través de carteles del protocolo de actuación ante agresiones sexistas recientemente aprobado por la Corporación sobre los pasos a seguir en caso de ser testigo o víctima de una agresión, en bares y txosnas puede verse el mensaje “Hemen ez da jarrera matxistarik onartzen”.

Por otro lado, el llamamiento a respetar y poner en práctica la igualdad en el disfrute de las fiestas está también muy presente en la calle, así como en la organización de los actos, unido a la actuación en la zona de barracas, para evitar la difusión de contenidos sexistas.

El impulso al euskara en fiestas tiene este año un referente más, ya que a las txosnas de distintos colectivos populares se suma este año Aiaraldeko Euskalgintzaren Kontseilua.