Los Red Devils defendían 0-1 que consiguieron en la ida en Balaídos ante el Celta de Vigo. Parecía que los entrenados por Mourinho daban carpetazo a la eliminatoria cuando, pasado el cuarto de hora, Fellaini cabeceaba un balón a la red celeste. Pero los gallegos no se han rendido y han tenido premio en el 85, con un tanto de Roncaglia.
Los minutos finales han sido de angustia para la parroquia de Old Trafford. El Celta ha apretado y ha tenido sus opciones hasta el último segundo, cuando Guidetti no ha logrado enganchar con la diestra un remate al borde del área chica. Alivio final para los locales y desolación para los vigueses, que soñaban con su primera gran final continental. El United, con presencia vasca en sus filas –Ander Herrera es una pieza importante en su centro del campo– buscará un nuevo trofeo para las vitrinas, nueve años después del último, la Champions de 2008.
En la otra semifinal, el Ajax viajaba a Lyon con una suculenta ventaja (4-1). La eliminatoria se ponía con viento de cola antes de la media hora, con un gol de Dolberg. Pero justo antes del descanso, Lacazette ha puesto por delante a los franceses con un doblete en un minuto, el primero de ellos de penalti.
A nueve minutos del final Ghezzal ha marcado el tercero del Olympique, el Ajax se ha quedado con 10 y ha achicado como ha podido para evitar la prórroga. Los otrora temibles holandeses –tienen cuatro Copas de Europa, pero la última data de 1995– regresan a una final con un equipo muy joven repleto de grandes promesas.