Iñaki VIGOR
IRUÑEA

Cadena humana en Iruñea a favor de los derechos de los presos enfermos

Más de 1.500 personas han participado en la cadena humana convocada por Sare en Iruñea para denunciar la situación de los presos políticos gravemente enfermos y pedir su libertad a fin de que puedan ser tratados de su enfermedad fuera de prisión. La mayoría de los participantes han asistido seguidamente a un acto en Plaza Berria de Antsoain, donde se han colocado una docena de pancartas con lemas como «Preso gaixoak, aske eta bizi».

La cadena humana ha unido la Avenida de Marcelo Zelaieta con la Avenida de Atarrabia. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)
La cadena humana ha unido la Avenida de Marcelo Zelaieta con la Avenida de Atarrabia. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

La cadena humana ha comenzado a las 13.00 y los participantes en la misma han unido más de dos kilómetros en la Avenida de Marcelo Zelaieta y Avenida de Atarrabia, vigilados por varias dotaciones de la Policía española.

Media hora más tarde ha concluido la cadena y se ha celebrado un acto en la Plaza Berria de Antsoain, que ha comenzado con la participación de joaldunak y el sonido de la txalaparta. A continuación, el pintor Xabier Morras y Vanessa Goñi, en castellano y euskara, han expuesto la situación de los presos gravemente enfermos. «A pesar de que el número de personas va disminuyendo –han dicho–, aumenta el número de las que sufren graves dolencias. En la actualidad son 22 las presas y presos con enfermedades graves o incurables y es de justicia reclamar para ellas una atención médica adecuada».

Entre los 22 presos, según han recordado, tres se encuentran ligados directamente a Nafarroa. Se trata de Iñaki Etxeberria Martin, que sufre varias enfermedades que le afectan a la vista y corre el riesgo de quedarse ciego; Josetxo Arizkuren Ruiz, que padece cardiopatía isquémica severa, lo que le puede provocar una angina de pecho o infarto de miocardio en cualquier momento, y Gorka Fraile Iturralde, que tiene que seguir haciendo frente al cáncer de lengua pese a haber sido ya operado.

Al pronunciar sus nombres, y los del resto de presos gravemente enfermos, los asistentes al acto han dedicado fuertes aplausos a todos ellos, mientras varias personas han aparecido ataviadas de médicas y enfermeras para remarcar la necesidad de que reciban un tratamiento adecuado.

«Exigimos a los gobiernos de París y Madrid, y a sus órganos judiciales, justicia y humanidad para las personas presas gravemente enfermas. Denunciamos el incumplimiento que estos gobiernos hacen de la legislación y de las reglas penitenciarias europeas recomendadas por el Comité de Ministros del Consejo de Europa, reglas que –según ha remarcado– están obligados a cumplir».

También han denunciado la «actitud vengativa del Gobierno español y de parte de su poder judicial, que actúa de manera obediente y sumisa, manteniendo presas a personas cuyo estado de salud exige ser puestas en libertad para ser tratadas de su enfermedad fuera de prisión».

«La excarcelación –han concluido– no garantiza la sanción, pero permite un tratamiento y seguimiento de la enfermedad que la ralentiza, mejorando su situación».

En el acto también ha intervenido Iker Mundiñano, cuyos bertsos han sido muy aplaudidos por los asistentes. El acto ha concluido poco después de las 14.00 horas.