El Consistorio bilbaino ha anunciado que, en primer lugar, se hará un reconocimiento previo de la edificación y se adoptarán las medidas cautelares de seguridad.
«Tras retirar los elementos reutilizables, se comenzará con el desmantelamiento propiamente dicho del resto de elementos que componen la estación. Básicamente, se trata de una cubierta ligera de estructuras modulares de marquesinas construidas con pilares y vigas de acero». Asimismo, dentro de la parcela hay dos plátanos que el Servicio de Jardinería va trasplantar.
Durante el derribo, la entrada y salida de vehículos se realizará a través de la calle Pérez Galdós. Estará controlada por un señalista que regulará el paso y coordinará el tráfico con el semáforo de Gurtubay a Pérez Galdós.
Los servicios que se prestaban en la antigua Termibus se desempañan ahora en una estación provisional, ubicada en una parcela contigua.
La futura estación de Garellano, que se construirá en ese mismo lugar, será la intermodal de transporte por carretera de Bilbo y Bizkaia, donde confluirán tranvía, trenes de cercanías, Bizkaibus, Bilbobus, Metro Bilbao, taxis y los propios autobuses. Además, se complementará con la estación intermodal de Abando, que será de transporte ferroviario.