En la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ha considerado que las explicaciones sobre el referéndum debe darlas el president en las Cortes para que haya un diálogo y debate acerca del mismo, ya que este es «el cauce democrático».

Según la vicepresidenta, ya hay «precedentes» de un debate de este tipo en el Congreso, en alusión al que en el 2005 llevó a la Cámara el entonces lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Por eso, ha recalcado, el Gobierno español considera que son las Cortes Generales «el lugar adecuado para que el señor Puigdemont presente sus demandas». «Invitamos al presidente Puigdemont a dialogar y a debatir democráticamente su propuesta por los cauces legalmente previstos», ha precisado, antes de señalar que contará con la «colaboración» del Ejecutivo de Mariano Rajoy para que se haga con la mayor celeridad posible.

Sáenz de Santamaría ha señalado que el Ejecutivo «no puede negociar» un referéndum de autodeterminación porque la Constitución española no lo permite y ha indicado que lo que sí permite el ordenamiento es que se pueda hablar de todo «ante los legítimos representantes de los españoles», siempre que sea por los cauces previstos.

«La pregunta es si el señor Puigdemont está dispuesto, siguiendo las reglas democráticas, a plantear sus propuestas ante las Cortes Generales», se ha cuestionado la vicepresidenta, y ha reiterado su invitación: «El señor Puigdemont debe acudir a las Cortes a plantear sus propuestas en el marco de las reglas de nuestra democracia».

Además, ha hecho hincapié en que Puigdemont puede promover un cambio del ordenamiento para incluir propuestas como el referéndum de autodeterminación, pero ha dejado claro que eso debe hacerse a través de las pertinentes modificaciones legales aprobadas en el Parlamento.

Conferencia en Madrid y veto en el Senado

La invitación de Santamaría llega justo antes de la conferencia que el próximo lunes ofrecerán Puigdemont y el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y el conseller de Exteriores, Raül Romeva, en un espacio cedido por el Ayuntamiento de Madrid.

El Gobierno español ha confirmado que no enviará ningún representante a esa cita.

El pasado mes de marzo, Puigdemont se ofreció a explicar sus planes ante el Senado.

Sin embargo, la Mesa del Senado, en un acuerdo que aprobaron PP y PSOE, con la abstención del PNV, rechazó esa posibilidad y derivaron la posible comparecencia de Puigdemont a la Comisión General de Comunidades Autónomas, a lo que se negó el president.