Una vez más, la Diputación de Bizkaia intentó ayer colocarse fuera del conflicto laboral que afecta a las residencias de la tercera edad. En esta ocasión fue la diputada de Acción Social, Isabel Sánchez Robles, quien afirmó en Juntas Generales que la prolongación de la huelga, que supera las 160 jornadas de paro en los últimos catorce meses, obedece a que sindicatos y empresarios «están siendo incapaces de llegar a acuerdos». «En la Diputación no hacemos de empresarios ni de sindicatos. No debemos hacerlo. Nos toca la atención de las personas», respondió la diputada foral eludiendo la responsabilidad de la Diputación en la prestación de este servicio público.