Así lo ha indicado el director de Asistencia Sanitaria al Paciente de Osasunbidea, Alfredo Martínez Larrea, que ha presentado la iniciativa en rueda de prensa junto con la directora gerente del Instituto de Salud Pública y Laboral, María José Pérez Jarauta, y el subdirector de Asistencia Integrada de Osasunbidea, Javier Apezteguía.

El desarrollo de las medidas previstas supondrá un coste aproximado de 10,6 millones de euros en los próximos cuatro años.

Martínez ha explicado que se trata de un programa «ambicioso» con 11 líneas de acción y un cronograma «realista», de forma que algunas de las medidas podrán ir implantándose a lo largo de este año, como las orientadas a la promoción del ejercicio físico, la mejora de la accesibilidad a la asistencia rehabilitadora y la rehabilitación a domicilio, mientras que otras se establecerán durante 2018 y 2019.

Tras apostar por un modelo de rehabilitación «descentralizado» que cuente con nuevos puntos de atención a la ciudadanía, ha trasladado que el objetivo del plan es garantizar el acceso de toda la población a los recursos rehabilitadores ya que, según apuntan, el 15 % de la población presenta alguna forma de discapacidad, porcentaje que se espera vaya en aumento.

Por su parte, Pérez Jarauta ha destacado las medidas destinadas a la prevención y promoción del ejercicio físico, tras advertir que, en Nafarroa alrededor de dos tercios de los mayores de 15 años no realizan el ejercicio físico recomendado.

En este sentido, ha remarcado las acciones del plan relacionadas con la promoción del ejercicio físico en la población adulta, el potenciamiento del envejecimiento activo y saludable, y la prevención de la discapacidad.

El subdirector de Asistencia Integrada de Osasunbidea, Javier Apezteguía, ha subrayado la puesta en marcha de talleres de fisioterapia grupal desde Atención Primaria para agilizar los procesos «de baja complejidad», cuyo comienzo se prevé para octubre.

Por otro lado, ha puesto en valor la apuesta por un proceso de «atención integrada». «Estamos buscando una forma de hacer que incluya a todos los profesionales de todos los niveles que permita la continuidad asistencial de todos los pacientes, evitando la fragmentación en los procesos», ha indicado.

Además, ha puesto de relieve el «doble valor» de la rehabilitación a domicilio, ya que por un lado evita el desplazamiento al hospital de las personas que tienen una movilidad limitada y por otro «no solo se empodera al paciente, sino también al cuidador, puesto que también forma parte del proceso».

Apezteguía, que ha indicado que serán unas 500 personas al año las que podrán beneficiarse de esta medida en el área de Irueña, ha matizado que este recurso, que se espera iniciar en el último trimestre de 2017, tendrá una «duración limitada».

Por otro lado, ha explicado que en el Complejo Hospitalario se han planificado distintas mejorías en la rehabilitación neurológica, además de la implantación de un programa de terapia intensiva para los casos más severos de ictus, ampliándose a horario de tarde.

Asimismo, se prevé la introducción de la modalidad de rehabilitación cardiaca para 2018, cuya población diana será de 1400 pacientes por año, y el incremento de la cobertura del programa de rehabilitación respiratoria.

Los centros de salud «promoverán intervenciones específicas para la población en situación de fragilidad física», instaurando programas de prevención de caídas y talleres grupales de actividad física. También se fomentarán iniciativas locales orientadas a personas mayores para crear entornos «amigables» para este colectivo, con circuitos de paseo o ausencia de barreras físicas.

Además se potenciará la modalidad de convalecencia residencial, posibilitando la estancia en residencias de forma temporal después de un ingreso hospitalario hasta que la mejora de la autonomía del paciente le permita regresar a su hogar.