Los críticos han expresado su satisfacción por la «síntesis» incluida en la ponencia política de EA, que logró ayer el apoyo del 76% de los compromisarios del duodécimo congreso de esta formación y que, según su lectura, evita «la inercia hacia la identificación» de EH Bildu «con una sola fuerza».
El acuerdo «enfatiza el carácter plural» de la coalición y resuelve, de esta manera, «un elemento fundamental para el fortalecimiento del partido y de la propia coalición».
Alkartasuna 2017 ha destacado que el acuerdo incluye que EH Bildu mantenga un sistema de responsabilidades rotatorias y cuotas que «garanticen la visualización de la pluralidad existente» y que se abra a la participación y afiliación de personas independientes «pero sin doble militancia obligatoria».
El pacto apuesta también por «rehuir la imposición de modelos únicos de participación y toma de decisiones, respetando los procesos internos y las personalidades y culturas participativas de todos los partidos».
«Hemos sido capaces de alcanzar un gran acuerdo político, de espíritu integrador y enriquecedor y que recoge además el mandato de la militancia de que el partido debata y acuerde internamente su posición ante cualquier decisión relevante antes de que sea trasladada al seno de EH Bildu», ha añadido Alkartasuna 2017.
Los críticos esperan que la nueva dirección del partido, que vuelve a encabezar Pello Urizar, «asuma de manera inmediata» esta última premisa, «fomentando la participación en el desarrollo de este acuerdo en la fase negociadora que ahora se abre con el resto de partidos de la coalición».
A pesar de esta satisfacción por el contenido final de la ponencia, este sector ha lamentado «la negativa del secretario general a dar continuidad al camino del consenso con un equipo integrador» que, a su juicio, habría servido para «unir y reflejar la diversa opinión que existe actualmente dentro de Eusko Alkartasuna».