María SUÁREZ

Votación con más seguridad

Con más agentes de policía de los habituales en muchos de los colegios electorales, cuarenta y siete millones de personas de Inglaterra, Gales, Escocia y del norte de Irlanda acudieron ayer a su cita con las urnas en una jornada gris y lluviosa y todavía con el último atentado de Londres en el recuerdo.

En uno de los colegios electorales de Brent, al norte de Londres, fueron varios los votantes que madrugaron para depositar su voto en la urna. Desde las siete de la mañana el goteo fue constante, con picos de afluencia en horas del mediodía.

«Espero que gane Jeremy, pero no estoy muy esperanzada», decía una de las jóvenes más madrugadoras. Precisamente el voto de la población joven es el que Jeremy Corbyn ha buscado atraer durante toda la campaña, con propuestas como la eliminación de las tasas universitarias. «Soy profesora, trabajo en el sector público y simplemente me niego a ser docente bajo un Gobierno conservador», decía otra joven.

«No es perfecta»

Un hombre de mediana edad, aseguraba que «Theresa May no es perfecta, pero la prefiero a ella. No puedo confiar en los laboristas para mantenernos a salvo, y menos en Corbyn, cuyo único mérito es ser el parlamentario más rebelde de su partido».

Como en Brent, la imagen plural de la ciudadanía decidiendo quién guiará al territorio en el Brexit se repitió en los 40.000 colegios electorales repartidos por Inglaterra, Gales, Escocia y el norte de Irlanda. Las medidas de seguridad fueron incrementadas tras los últimos ataques. Casi 47 millones de personas estaban llamadas a votar, medio millón más que en las elecciones pasadas de 2015.

Como acostumbran, los principales líderes políticos se apresuraron a votar en las primeras horas del día. La más madrugadora fue la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, quien depositó su voto en un colegio de Glasgow. Poco después, Theresa May, acompañada de su marido, hacía lo mismo en Maidenhead.

Jeremy Corbyn acudió a votar a un colegio electoral del norte de Londres, desde donde se dirigió a la prensa con un «es un día para la democracia». El líder de los Liberal Demócratas Tim Farron; el de UKIP, Paul Nuttall, y la del Green Party, Caroline Lucas, también emitieron su voto durante la mañana, con una persistente lluvia que afectó a la gran mayoría de los territorios.