Montero ha subido a la tribuna del Congreso para defender la moción de censura que su formación ha presentado contra el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, a quien ha avisado, con un discurso de más de dos horas de duración, de que «su proyecto se ha acabado» y «la democracia pide paso».

La corrupción ha centrado prácticamente toda su intervención y ha aprovechado el día en que se debate la moción de censura –martes y 13– para compararlo con la dirección de la sede del PP en Madrid.

«Los empresarios que pagaban sobrecostes iban a Génova 13. Los despachos de Granados, Aguirre, González, Bárcenas, Rajoy y la vicepresidenta estaban en Génova 13. En Génova 13 los sobres se movían de arriba a abajo. Y 14 horas, 13 más una, necesitó la Guardia Civil para registrar su sede por corrupción. La corrupción tiene sede y es Génova 13», ha reprochado.

«Que devuelvan lo robado»

Montero ha definido la corrupción como un problema estructural del PP –«tienen más imputados en sus filas que miembros hay en las Cortes Generales»– y no sólo un asunto de «manzanas podridas». «Ya no basta con que pidan perdón, les exigimos que devuelvan lo robado", ha reclamado proponiendo incluso que el PP dedique a este fin el presupuesto de las próximas campañas electorales.

Según Irene Montero, lo «patriótico» y «lo democrático» es trabajar «incansablemente» para echar al PP, que «ha convertido la corrupción en una forma de gobierno». Tras enumerar los distintos sumarios de corrupción que afectan al PP, ha reiterado la necesidad de echarlos subrayando que «un partido corrupto está al frente del Gobierno».

En este contexto, la portavoz de Unidos Podemos ha definido a Rajoy como alguien «con los ojos extraviados» y «cansados» de «mirar para otro lado», y le ha acusado de «tratar a España con arrogancia» al limitarse a «esperar a que pase la tormenta». «Le falta citar a Franco y decir: hagan como yo y no se metan ustedes en política», ha apostillado.

Eso sí, le ha avisado de que «su tiempo ha acabado» y de que quienes representaron las movilizaciones del 15M ya están en las instituciones «pidiendo paso». «Se precipitan al pasado», ha sentenciado, tras señalar que el PP en este momento solo representa «un búnker, como el que fueron sus predecesores ideológicos».

«No tienen proyecto político y solo les queda resistir», ha dicho a quienes ha acusado de haber «parasitado las instituciones» para su «enriquecimiento», de ponerlas al servicio de las élites y «después intentar salvar su barco a la deriva». «Que no sean capaces de hablarle España es una muestra más de su decadencia y de que ustedes forman parte del pasado», ha enfatizado.

Según Montero, para el PP «la política es el adjetivo y lo sustantivo son los negocios». «No se de dónde sacan tiempo para gobernar de tanto delinquir», ha apostillado.

«Trama corrupta»

En este punto, Montero se ha centrado en desarrollar el concepto que ha sido eje del discurso de Podemos durante los últimos meses: «la trama corrupta». «La corrupción es una cuestión de estructura, para poder llevarse a cabo necesita una red de relaciones entre el gobierno, los propietarios de las grandes empresas, los poderes mediáticos...», ha resumido. «Los partidos y órganos de gobierno son estructuras necesarias para que la corrupción funcione», ha añadido.

«Han convertido una estructura partidaria en una estructura al servicio de la corrupción y de la criminalidad organizada», ha sentenciado, al tiempo que ha instado al PP a pedir perdón a sus millones de votantes y a los militantes y cargos honrados que tienen, «en lugar de usarles de excusa».

Además, la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos ha avisado a Rajoy y a su Gobierno de que «su estrategia de unidad, orden y aguantar ya no funciona». «Dicen que son el partido del orden, la sensatez y la seriedad, pero utilizan la Administración Pública de forma desleal para entregar obra pública a oligarcas afines a cambio de mordidas», ha denunciado, antes de centrarse en criticar a la «aristocracia del ladrillo» en la que Montero enmarca a las grandes constructoras.

«Dicen que son el partido del orden, pero sus políticas han generado desorden y desigualdad y su Ley Mordaza ha puesto en riego la democracia», ha insistido Montero, que en un momento de su intervención ha denunciado la «vergüenza» que supone que «en pleno 2017», el Congreso recibiera hace unos días a Rodolfo Martín Villa, «responsable de la matanza de Vitoria» y «exministro preconstitucional».

«Choque de trenes» con Catalunya

Además, ha acusado a Rajoy de «vender la patria» a los fondos buitre y «romper España» con su política de «choque de trenes» con Catalunya. «Su patria no es España. Su patria es Panamá», ha denunciado Montero, referencia a los casos de empresas ‘offshore’ que, a su juicio, «les persiguen» como demuestra, según montero, las dimisiones del exministro de Industria José Manuel Soria y el exfical jefe anticorrupción Manuel Moix.

Montero, que también se ha explayado desgranando otros casos de corrupción que afectan al PP como el ‘caso Bárcenas’, la ‘Operación Lezo’, o la salida a bolsa de Bankia. «Dicen que son el partido del orden y lo sensato, pero pusieron a un delincuente económico a dirigir la política económica de este país», ha asegurado, en alusión al exministro Rodrigo Rato, imputado en al menos tres casos y condenado a cuatro años de prisión por el caso de las ‘Tarjetas black’.

Durante su intervención, Montero ha dicho a Rajoy que «cuando una nación pide decidir, hacer oídos sordos no es solo una política imprudente sino un insulto a los ciudadanos que quieren ejercer su soberanía».

«Su pésima gestión de este conflicto y su negativa a dejar que se exprese de forma democrática es un síntoma más de que ustedes forman parte del pasado y solo pueden imponer su voluntad negando los derechos de todos», ha añadido.

Ha acusado personalmente a Rajoy de haber «encendido la mecha» de la actual crisis territorial con Catalunya, al haber recurrido ante el Tribunal Constitucional al Estatut en 2006, y al PP de haber sido «los dinamiteros de los puentes».

Así, ha afirmado que su propuesta para resolver la crisis territorial con Catalunya es «referéndum, derecho a decidir, para que las bases de la convivencia entre los pueblos de este país sean firmemente democráticas».

La dirigente del partido morado también ha acusado al PP de acudir «dopado» a las elecciones generales por financiarse presuntamente sus campañas electorales de forma ilegal y, por lo tanto, de llegar al Gobierno como resultado «de un fraude democrático». «El Gobierno no gobierna gracias a los votos de los españoles, sino gracias a una trama que ha hurtado a los ciudadanos sus decisiones», ha ahondado.

Ya en la recta final de su discurso, y tras reivindicar el carácter feminista de la moción de censura, Montero ha asegurado que aunque la iniciativa no vaya a salir adelante, es necesaria para demostrar que «este país ya no aguanta más» al Gobierno del PP.

«Farsa y parodia»

En su réplica, el presidente del Gobierno español ha arremetido contra la «parodia» o «farsa» de la moción de censura y ha negado todas las «falsedades» sobre el Ejecutivo y el PP expuestas por Irene Montero.

Rajoy ha negado así haber incumplido la ley o que lo hayan hecho los miembros del Ejecutivo, y ha señalado que «la gente no contempla el mundo con las mismas gafas» que Podemos.

En varias ocasiones ha criticado el presidente del Gobierno las formas y el fondo del discurso de Montero, y ha recurrido a una cita de Quevedo para reprochar a Podemos tanto la intervención de su portavoz como el «farragoso» escrito con el que presentó la moción: «El exceso es el veneno de la razón», ha dicho.

Ha rechazado así los «infundios, calumnias, maledicencias y embustes» de Podemos contra él y contra su Gobierno, y ha advertido a Pablo Iglesias: «Si quería asaltar el cielo, se ha equivocado de puerta».

Rajoy ha lamentado asimismo las exageraciones del partido de Iglesias en sus acusaciones de corrupción contra el PP.

«La corrupción no se va a acabar ni presentando mociones de censura ni arrojando piedras contra el PP», ha advertido el jefe del Ejecutivo, quien ha subrayado que lo más tranquilizador de todas las acusaciones de Podemos «es que son falsas».

Ha insistido además en que Podemos no tiene razón de ser «ni en el fondo ni en la forma» y el partido de Iglesias hace un «uso caprichoso» de esta iniciativa parlamentaria.

Rajoy ha subido por sorpresa a la tribuna para responder a Montero y nada más hacerlo ha ironizado sobre las «fraternales y cariñosas» palabras de la diputada y señalar su intención de incluir «racionalidad» en este debate.

Antes de terminar, Rajoy ha acusado a Podemos de haber «degradado la moción de censura hasta convertirla en una herramienta más de agitación social».