Han respaldado el proyecto los representantes del Partido Socialdemócrata (SPD), de Die Linke y los Verdes, además de miembros de la Unión Cristianodemócrata

La canciller ha sido una de las primeras en depositar su voto en la urna colocada en el centro del salón de plenos y ha elegido la tarjeta azul, que representaba el «no» a la legalización del matrimonio homosexual.

«Para mí el matrimonio es el matrimonio entre un hombre y una mujer. Confío en que la votación de hoy promueva el respeto entre las diferentes opiniones y traiga mayor cohesión y paz social», ha declarado Merkel.

El portavoz del SPD, socio de Gobierno de la CDU, Thomas Oppermann, ha defendido el paso dado por su partido, que forzó que se debatiera la iniciativa antes de finalizar la legislatura rescatando un proyecto de ley de 2015 del estado federado de Renania-Palatinado que ya había pasado por el Bundesrat, la Cámara Alta, y que estaba aparcado en el Bundestag.

Dar sin quitar

«Esta decisión quizá no es buena para la coalición, pero es buena para las personas, y buena para el Parlamento. Si el matrimonio para todos llega, se habrá dado algo a alguien, pero no se le habrá quitado nada a nadie», ha argumentado antes de la votación.

En la Unión Cristianodemócrata (CDU), el líder del grupo parlamentario, Volker Kauder, se ha convertido en portavoz de quienes defienden que «el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. Yo personalmente nunca pondré mi firma en algo que represente el matrimonio para todos, por motivos de conciencia».

Desde el mismo partido, el diputado Jan Marco Luczak ha defendido el «sí» al recordar que el respeto, el amor y la convivencia son valores tradicionales que deben defender los conservadores.

Die Linke y los Verdes se han felicitado por el logro «histórico» alcanzado y han reivindicado su lucha durante décadas por los derechos de los y las homosexuales, con numerosos activistas presentes en la tribuna de invitados.

Elecciones en setiembre

Alemania celebrará elecciones federales el próximo 24 de setiembre y, aunque Merkel y la CDU parten como claros favoritos, necesitarían nuevamente el apoyo de otra formación para mantenerse en el poder.

Once países de la Unión Europea reconocen el matrimonio homosexual. En el caso de Alemania, desde 2001 permite las uniones civiles entre personas del mismo sexo, que tienen un régimen jurídico distinto al matrimonio heterosexual.

Una encuesta publicada el pasado mes de enero por la Oficina Federal Antidiscriminación reveló que un 82,6% de la ciudadanía germana estaba a favor de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.