El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció a última hora del miércoles que la Asamblea Nacional Constituyente se instalará hoy –y no ayer– debido a que se debe esperar la proclamación de 35 electos que no habían sido adjudicados a tiempo por el Poder Electoral y el acto pueda celebrarse «en paz, con tranquilidad y con todo el protocolo necesario». Esa decisión llevó a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a postergar hasta hoy la marcha para «defender la Constitución del fraude» que consideran la Constituyente.

Durante un acto con los constituyentes electos en Caracas, Maduro afirmó que este cambio en el plan inicial permitirá que se despejen «amenazas» que, aseguró, pesan sobre la instalación de la Asamblea, prevista en el Palacio Federal Legislativo, sede del Parlamento de contundente mayoría opositora.

Durante la noche de este miércoles la Guardia Nacional Bolivariana tomó el salón elíptico del Parlamento venezolano como parte de los preparativos de seguridad ante la instalación de la ANC, dijo a Efe una fuente cercana al Legislativo. Para la oposición, con la Constituyente Maduro busca «consolidar la dictadura».

Tras las elecciones del domingo, Venezuela entró en un período de calma por primera vez después de cuatro meses de protestas antigubernamentales que han mantenido el país sumergido en movilizaciones, cierre de calles y violentos enfrentamientos; una atmósfera de tranquilidad que parece augurar una nueva tormenta con las movilizaciones convocadas para hoy por la oposición.

La Fiscalía de Venezuela solicitó ayer ante un tribunal del país anular la instalación de la Asamblea Constituyente, rechazada por buena parte de la comunidad internacional. Ayer, Perú anunció que estudia la ruptura de relaciones con el país caribeño, mientras China rechazaba la intervención de países extranjeros en los asuntos internos del país y el Gobierno francés mostraba su rechazo a las posibles sanciones de la UE a Caracas y abogaba por dialogar.