No hubo exhibición de los artistas del Circo Mundial en el exterior de la basílica de Begoña después de la ofrenda floral a la Virgen ni tampoco aurresku de honor ni corte de la cinta inaugural en el parque, ni recorrido y disfrute de las atracciones por parte de la representación municipal, encabezada por el alcalde, Juan Mari Aburto.
Tras explicar que el acto protocolario era más sencillo debido a los atentados de Barcelona y Cambrils, el primer edil bilbaino, con la ayuda de unos niños, apretó un botón para encender simbólicamente las barracas que ocupan el parque hasta el 3 de setiembre, aunque el circo continuará hasta el día 10.