El inicio de temporada suele ser importante para marcar el devenir de los próximos meses, y las sensaciones que ha dejado la Real en estas dos primeras jornadas son realmente buenas. Una remontada a domicilio y una victoria con mucha superioridad invitan a ser optimistas desde lo más alto de la clasificación.

La Real ha salido al cesped con las ideas claras y presionando arriba. Al ataque, sin especular lo más mínimo. En el inicio del partido, el dominio ha sido incontestable, pero tampoco llegaban ocasiones claras. Tan solo el homenaje al capitán en el minuto 10 ha salpicado este dominio. Y, de hecho, los dos primeros goles han llegado en sendos corners en los que ha participado el propio Xabi Prieto.

En el primero, el 10 ha peinado un balón en el primer palo, y, en el segundo, libre de marca, William José ha abierto el marcador tras dos remates. Corría el minuto 25 y a partir de aquí la superioridad ha ido creciendo. Así, no ha tardado en llegar el segundo. El propio capitán, que en la jugada anterior había perdonado frente a Andrés Fernández, ha aprovechado un balón suelto en el área para ponerla junto al palo.

Parecía que la primera parte moría con una falta en el centro del campo. Sin embargo, la ambición de la Real no lo ha permitido. Odriozola ha sacado una falta en largo, pillando por sorpresa al rival. Juanmi se ha presentado solo ante Andrés Fernández y ha hecho el tercero con una perfecta vaselina. Para mayor desgracia de los visitantes, el guardameta se ha lesionado la rodilla en esta jugada.

Los amarillos han salido con más determinación en la segunda mitad, pero el peligro lo ponía los de Eusebio Sacristán a la contra. Así, ambos equipos han ido dejando pasar los minutos. Poco en juego durante la segunda parte, pero esto también ha servido para que Agirretxe regresase a Anoeta, donde no jugaba desde febrero de 2016, y lo hiciese bajo una emotiva ovación.