Osasuna, descendido la pasada temporada de LaLiga Santander a LaLiga 1/2/3, solo ha sumado un punto en las dos primeras jornadas del campeonato, al empatar contra el Sevilla Atlético en El Sadar y perder el pasado sábado en León ante la Cultural.
«Sabemos que esta categoría no es fácil y cuesta ganar los partidos y nadie te regalada nada. Estamos muy satisfechos del trabajo que estamos haciendo y convencidos de que va a dar sus frutos», ha manifestado en rueda de prensa tras el entrenamiento en Tajonar.
El guardameta burgalés ha dicho que están «preparados» para afrontar la situación y ha reiterado el «convencimiento» en el trabajo y en la calidad de la plantilla para «ir para adelante seguro».
Ha señalado que Osasuna es un equipo en «construcción» por los numerosos cambios este verano, incluido un nuevo entrenador, y por ello ha pedido «paciencia».
«Es muy difícil hacer el bloque que hemos hecho en tan poco tiempo. Un equipo muy reformado que sufrió mucho el año pasado. Tenemos que tener paciencia y confiar en nosotros porque somos un buen equipo y tenemos una gran afición», ha declarado.
«Nosotros nunca nos hemos etiquetado como favoritos ni mucho menos. Igual, otros nos han etiquetado así. Tenemos entrenador y compañeros nuevos, y estamos muy satisfechos del trabajo. Nos hemos adelantado en los dos partidos. Estamos haciendo muchas cosas bien y alguna estaremos haciendo mal», ha opinado.
Aunque ha apuntado que el árbitro tuvo un «error» en León y «perjudicó» a Osasuna al no conceder un gol legal al equipo rojillo, que hubiera supuesto el 0-2, el portero ha indicado que ello «no tiene que cambiar el partido».
Al preguntarle por la Cultural como recién ascendido, ha afirmado que la gente trata al conjunto leonés «como si fuese un equipo de barrio» y sin embargo ha asegurado que «es un muy buen equipo», aunque a su juicio «no mereció los tres puntos».
«Hicimos una primera parte muy buena, con un trabajo de toda la semana. No se tiene que manchar la imagen que dio el equipo durante 80 minutos muy buenos por 10 minutos», ha opinado.
Sergio Herrera, agradecido e «impactado» por los 700 aficionados rojillos que estuvieron en el Reino de León, ha comentado que se siente «muy a gusto» en Osasuna, club que lo fichó procedente del Huesca, precisamente el próximo rival de los rojillos el sábado en El Sadar.
Ha manifestado que el encuentro del sábado «no» es especial por ello, ya que en lo único que piensa es en «ganar», si bien se ha mostrado agradecido al Huesca: «Me dio la oportunidad de jugar en Segunda. Siempre le voy a tener un cariño especial y le voy a desear lo mejor».
Por último, ha dicho que el sábado «es un gran día» para estrenar el casillero de victorias coincidiendo con el 50 aniversario del estadio El Sadar.
La plantilla rojilla ha regresado a los entrenamientos tras la jornada de descanso y mañana martes volverá a tener día libre para reanudar el trabajo el miércoles y preparar la cita contra el Huesca, ante el que será baja Oier Sanjurjo tras ser expulsado en León.