El meta del Girona Gorka Iraizoz, que durante diez años fue portero del Athletic Club, volverá a pisar el próximo domingo el césped de San Mamés, un escenario en el que hizo historia al convertirse en el tercer portero con más partidos disputados con la camiseta rojiblanca.
«El Athletic es mi familia y será un momento especial», ha afirmado el guardameta, de 36 años. Y es que Gorka, que este domingo volverá a Bilbo para enfrentarse a sus excompañeros de equipo, creció profesionalmente en el Athletic hasta el punto de convertirse en historia viva de la entidad y en uno de los jugadores más queridos por la afición rojiblanca.
Después de una etapa en el Espanyol en la que llegó a jugar 45 partidos en la elite -entre ellos, la final de la Copa de la UEFA que los barceloneses perdieron contra el Sevilla en los penaltis-, el navarro recaló en el Athletic en 2007 para competir por la titularidad con Daniel Aranzubia.
Diez años después de su llegada, cuando este verano dejó el club en busca de nuevos retos ante la imparable irrupción de Kepa Arrizabalaga, el guardameta había defendido la portería vasca en 391 partidos (314 de liga, 8 de Champions, 37 de Europa League, 28 de Copa y 4 de Supercopa).
Además, con el Athletic, Gorka consiguió una Supercopa (2015) y fue subcampeón de la Copa (2009, 2012 y 2015) y de la Europa League (2012). Todos estos logros, unidos a la regularidad mostrada en Bilbo, despertaron el interés de un Girona que buscaba un portero experimentado y veterano para afrontar su debut histórico en Primera.
Pese a que aún no ha tenido minutos en liga, el partido del domingo también será especial para Jonás Ramalho, uno de los centrales de Pablo Machín.
Nacido en Barakaldo hace 24 años, el '4' de los de Montilivi se formó en Lezama y llegó a jugar 13 partidos con el primer equipo del Athletic antes de aterrizar en el Girona, donde acaba de empezar su cuarta temporada.