NAIZ
A CORUÑA

La Real Sociedad supera al Dépor y se mantiene en la parta alta de la clasificación de la Liga

La Real Sociedad ha logrado superar al Deportivo (2-4), en un partido que se le ha puesto de cara en los primeros cinco minutos (0-2) y en el que, tras ceder la ventaja (2-2 en el minuto 50), ha logrado llevárselo en la recta final del choque, aunque se ha quedado a tres goles de retener el liderato, un objetivo secundario.

Illarramendi celebra su segundo gol con sus compañeros. (@LaLiga)
Illarramendi celebra su segundo gol con sus compañeros. (@LaLiga)

Pese a que Adrián López salió al rescate del Deportivo, los donostiarras, que han marcado diez goles en tres partidos de LaLiga Santander, supieron contrarrestar a los gallegos, que se quedan con solo un punto en la tabla de nueve posibles.

La Real Sociedad necesitaba cinco goles para mantener el puesto que la había arrebatado el FC Barcelona el sábado y encontró los dos primeros en un abrir y cerrar de ojos.

La Real solo necesitó dos minutos y quince para sorprender a su rival con un saque de falta rápido que favoreció Luisinho en tres cuartos de ataque al darle el esférico a su rival sin querer. Xavi Prieto colgó el esférico al área, Juanmi le cogió la espalda a la zaga local y, de primeras, la enganchó con la derecha para anotar el 0-1.

El equipo de Eusebio Sacristán fue una apisonadora en esos compases iniciales. Juanmi pudo marcar de nuevo en cuestión de segundos, pero lo evitó el suizo Schär desviando a saque de esquina.

En el córner, cuando el cronómetro estaba en el minuto 3:47, el balón rechazado por la defensa del Deportivo le cayó a Illarramendi, que no se lo pensó dos veces y, desde la frontal ajustó el disparo inalcanzable para Tyton, quien se estrenó esta temporada en partido oficial por la baja de Rubén Martínez.

La Real se gustaba en el césped de Riazor con el debutante Januzaj dejando buena muestra de su clase y justificando por qué ha despertado tanta expectación en San Sebastián tras su paso por la Premier League y la Bundesliga.

Pero en el Deportivo había dos jugadores dispuestos a darle la réplica: el central suizo Schär, desesperado con la ineptitud defensiva de sus compañeros y creativo en ataque, y Adrián López, que esta temporada regresó al conjunto coruñés (había estado en el club entre 2006 y 2011) cedido por el Oporto.

Los dos trenzaron la jugada que metió a los locales en el partido a los 27 minutos: Schär filtró un pase entre líneas desde el centro del campo y Adrián, según le venía, la enganchó con una rosca impecable, a la izquierda de Rulli.

El pique entre Adrián y Januzaj por ser el más destacado del partido continuó en Riazor antes del descanso: caño y chilena del asturiano; y probable penalti de Luisinho al belga, que había dejado atrás a Mosquera.

En los últimos minutos del primer tiempo, el Deportivo insistió, fabricó ocasiones claras para empatar, pero la Real aguantó el vendaval y llegó al vestuario con ventaja.

La Real tardó en salir de la caseta y Mel esperó cuatro minutos para hacer el primer cambio, muy esperado, el del regreso de Lucas Pérez a Riazor un año después de su traspaso al Arsenal inglés, que se lo ha devuelto al Deportivo en calidad de cedido.

El cambio fue talismán por esa inyección anímica que aporta el 7 deportivista y que contagió al resto. En el siguiente minuto, Juanfran encontró el centro después de varios intentos por zafarse de los oponentes, Adrián lo conectó en el segundo palo y Andone finiquitó la jugada con un cañonazo en el área para equilibrar el marcador.

En la otra parte del campo, en esa batalla por ser el mejor, Januzaj respondió a la asistencia de Adrián con otro pase de gol, pero Íñigo Martínez perdonó al Deportivo en el remate (min.56) dos minutos después de que Kevin Rodrigues pidiera penalti al caer en el área ante Guilherme.

El Deportivo se atascó en la recta final del partido y la Real Sociedad lo aprovechó. Le avisó con un sensacional pase de Xabi Prieto a Odriozola que interceptó Bakkali a córner y, a balón parado, el conjunto vasco volvió a ponerse por delante con un remate de Llorente.

Quedaban ocho minutos y, lejos de reaccionar, el Deportivo encajó el cuarto, obra de Illarramendi tras una acción personal que ningún deportivista supo contrarrestar.