La Plaça de la Universitat sigue siendo uno de los centros neurálgicos de la Catalunya que avanza hacia el referéndum. Estudiantes siguen ofreciendo información y papeletas a la gente, en su mayoría de avanzada edad, que acude a las mesas que han dispuesto ante el edificio histórico de la Universitat de Barcelona. Entre otros, nos encontramos con Josep, Gonzalo y Benjamín; estos dos últimos hermanos y naturales de Córdoba.
Gonzalo se muestra «indignado con eso tan fuerte que ha salido de ‘vamos a por ellos’», se refiere a las despedidas ofrecidas en varias localidades españolas a los guardias civiles que han sido trasladados a Catalunya. «Que desde Andalucía, de donde soy yo, digan que ‘vamos a por ellos’ como si fuéramos extranjeros o como si fueran a tomar la Bastilla... es muy fuerte», sentencia.
No tiene muy claro si «soy independentista o separatista... o lo que quieras», pero afirma que «estos días hay que ponerse indignados y pegar gritos a los cuatro vientos para que se entere España que nos están haciendo independentistas por narices».
Su hermano Benjamín lo tiene algo más claro: «nosotros somos de Córdoba y yo soy independentista para siempre». Añade que también le gustaría ver la independencia de Euskal Herria. Una precaución, «a mí no me han comido el coco los catalanes». En la misma dirección, Gonzalo, «precisamente a mí me han empujado desde empujado desde este gobierno del PP a ser independentista».
Benjamín denuncia que los contrarios al referéndum argumentan que son decisiones judiciales y recuerda que «con Franco también había jueces, juicios legales y demás...», «la ley del embudo» añade Josep, el tercer amigo que les acompaña en la plaza.
Sobre lo que harán el domingo, Gonzalo: «Estoy tan indignado que yo voto que sí, y además voy a pelear para poder votar».