Nerea GOTI
BILBO

Protesta en Bilbo contra la política «inmoral» de elevar fronteras en lugar de acoger

Ongi Etorri Errefuxiatuak denunció ayer que se cierren fronteras a seres humanos y exigió que se cumplan los compromisos de acogida, que en el Estado español llegan a un «vergonzoso» 11%.

La plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak levantó ayer una valla con bandera de la Unión Europea en la Plaza Elíptica de Bilbo, en una performance que se sumó a las movilizaciones convocadas ayer en numerosas ciudades europeas para exigir el cumplimiento de los compromisos de acogida de personas migrantes.

Tal y como recordaron, el pasado 26 de setiembre finalizó el plazo fijado por la Unión Europea (UE) para dar «una acogida digna a las miles de personas que llegan a Europa huyendo de múltiples causas». Sin embargo, dos años después de asumir el compromiso, «los países de la UE han acogido a la cuarta parte de las 180.000 personas acordadas», según denunciaron. En ese «inmoral reparto de personas, como si de mercancías se tratara, al Estado español le correspondieron 17.337, de las que ha acogido un vergonzoso 11%, menos de 1.983», indicaron.

Por ello, a ambos lados de la simbólica valla levantada ante la Delegación del Gobierno español en Bilbo, decenas de personas corearon consignas como “No son muertes son asesinatos”, “Migrar es un derecho no un delito” y “Protegen a los bancos y no a las personas”, entre otras, al tiempo que varias personas mostraron en alto el lema “Inor ez da ilegala” y una pancarta, en la que podía leerse “No más sueños ahogados”.

El «cinismo» de la UE

Durante la performance, varias personas que portaban caretas con los rostros de Mariano Rajoy, Angela Merkel y Jean-Claude Juncker interpretaron «el cinismo» de los mandatarios europeos para resaltar que hablan de derechos humanos mientras miles de personas pierden la vida huyendo de múltiples causas, como la guerra, y se elogia «el control de fronteras realizado &bs;por Italia, España, Grecia y Bulgaria».

«Debe ponerse fin a los acuerdos con terceros países que codenan a decenas de miles de personas a los infiernos de Libia, de los Balcanes o la trampa sin salida de Turquía», denunciaron portavoces de Ongi Etorri Errefuxiatuak en un comunicado leído en euskara y castellano al final de la movilización, que posteriormente recorrió la Gran Vía para concluir en El Arenal.

En su mensaje, Ongi Etorri Errefuxiatuak dejó claro que hará frente a los brotes de racismo y xenofobia, así como la denuncia del «comercio de la muerte desde el puerto de Bilbo», y manifestó que «las herramientas» para ello serán «la denuncia política, la desobediencia civil y la solidaridad».