El portavoz del Consejo Supremo de Justicia, el juez Abdelsatar Birqadar, ha afirmado en un comunicado recogido por varios medios iraquíes que «la orden fue emitida en respuesta a una denuncia presentada por el Consejo de Seguridad Nacional, tras la celebración de la cita electoral haciendo caso omiso a una orden [de suspensión] del Tribunal Supremo».
Birqadar ha agregado que la decisión se ha tomado de acuerdo al artículo 329 de la ley de sanciones.
Esta orden se produce un día después de que el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, asegurase que no debatiría con nadie sobre el referéndum celebrado en Kurdistán Sur ni dialogará, a no ser que se suspenda.
En una rueda de prensa en Bagdad, el gobernante iraquí agregó que que no se puede estar «con los brazos cruzados ante los intentos de deshacer la unidad del país, porque esto conducirá a más problemas», en alusión al refereréndum del pasado 25 de setiembre.
Este plebiscito ha sido rechazado tanto por Bagdad como por los países vecinos, que han tomado severas medidas.
La medida más polémica hasta el momento ha sido la suspensión de los vuelos internacionales con origen o destino en los aeropuertos kurdos de Erbil, capital de Kurdistán iraquí, y Suleimaniya.
Hace tres días el presidente kurdo, Massoud Barzani, se reunió con el jefe del Parlamento iraquí, Salim al-Yaburi, en la ciudad de Saladino (al norte de Erbil), donde hicieron un llamamiento para «calmar la situación política» y recurrir al «diálogo con una agenda abierta».