El pleno del Ayuntamiento de Bilbo ha aprobado «extremar» las actuaciones para el control de las Ayudas de Emergencia Social (AES), tras un debate en el que el alcalde, Juan Mari Aburto, ha afirmado que el PP «no cree» en las ayudas sociales y «si pudiera, las quitaría». Solo PNV y PSE han votado a favor de la enmienda, mientras PP, EH Bildu, Udalberri y Goazen han votado en contra.

El debate ha sido planteado en el pleno por el PP, que ha propuesto la creación de un negociado de control e inspección de las AES y la habilitación de un teléfono y un correo electrónico para la comunicación de posibles fraudes.

El concejal del PP Oscar Fernández Monroy ha dicho que en los últimos tres años se han detectado 23 facturas falsas correspondientes a las AES y que en lo que va de 2017 se han registrado 1.923 de estas ayudas «sin justificar», por un importe de 1,7 millones de euros, cuando el presupuesto anual en Bilbo para las AES ronda los 5 millones de euros.

Monroy ha considerado que hay un «clima generalizado de indignación en la sociedad por la falta de control» en las ayudas sociales y ha dicho que el gobierno de Aburto (PNV-PSE) «suspende» en sus políticas de control.

Críticas al PP

Los portavoces de los demás grupos han criticado la posición del PP, incluido el alcalde Aburto.

El regidor ha negado que las ayudas sean un «coladero», ha asegurado que «hay medios de control» y ha expresado su confianza en el sistema de protección social que funciona en la CAV, gracias al cual «mucha gente sobrevive».

«Por pegar una patada al alcalde Aburto, no se la peguen a la gente pobre, a los más necesitados de la ciudad», ha pedido Aburto al PP.

El concejal responsable de Acción Social, Iñigo Pombo, se ha mostrado «harto con la obsesión del PP» con las ayudas sociales.

Ha resaltado que es necesario controlar las ayudas sociales para dar «legitimidad al sistema», aunque no hay que olvidar que se dirigen a las personas más vulnerables de la sociedad, por lo que a su juicio debe producirse un «control compasivo».

La concejala de EH Bildu Alba Fatuarte ha destacado que 23 facturas falsas en las AES en 3 años suponen un «insignificante» 0,02 por ciento del total, y ha rechazado que el PP proponga habilitar un teléfono de denuncias, para que «unos vecinos se chiven de otros y fomentar la paranoia colectiva».

La edil de Udalberri Amaia Arenal ha dicho que la propuesta del PP formaba parte del «repertorio más rancio» de este partido, al que ha acusado de «perseguir y criminalizar la pobreza en vez de señalar a las grandes empresas y fortunas responsables del fraude fiscal», y ha dicho que el fraude en las AES es «ínfimo».

El portavoz de Goazen, Francisco Samir Lahdou, ha acusado al PP de reflejar una «imagen perjudicial y estigmatizada de las personas perceptoras» de las ayudas y ha reprochado al PP que «no hablen de fraude fiscal, paraísos fiscales o la amnistía fiscal de Montoro».

El teniente de alcalde del PSE, Alfonso Gil, ha considerado también «profundamente injusta» la posición del PP, ha asegurado que «quien engaña al sistema es penalizado» y ha añadido: «nadie se ha hecho rico con las ayudas sociales, pero sí conozco gente con cuentas en Suiza».