Natxo Matxin
IRUÑEA

Primer asalto entre candidatos rojillos

A iniciativa de la plataforma Sadar Bizirik, Katakrak ha acogido el primer debate entre los candidatos a la presidencia de Osasuna –Luis Sabalza, Juan Ramón Lafón y Víctor Álvarez–, que ha servido para exponer las ideas básicas de cada uno de ellos sobre los elementos esenciales del club, caso de la cantera, gestión del club, economía o el papel de los socios.

Debate de los candidatos a la presidencia rojilla. (@katakrak54)
Debate de los candidatos a la presidencia rojilla. (@katakrak54)

El evento, perfectamente estratificado en temas y tiempos de intervención, no ha sido ajeno a algún que otro rifirrafe entre los postulantes, aunque sin llegar a un nivel tenso, dado que la campaña no ha hecho más que empezar y se supone que conforme avance, el tono se irá elevando. Sí que ha habido discusión cuando se ha tocado el asunto de la figura del director general, centrado especialmente en la persona de quien actualmente ocupa dicho cargo, Fran Canal. De hecho, Álvarez incluso ha llegado a deslizarse con un presunto ingreso de 1,7 millones en una de las cuentas del gallego, sin dar más explicaciones al respecto, ni demandárselas el resto de la mesa.

Todos ellos, en todo caso, han defendido la necesidad de la mencionada figura, si bien discrepando sobre la relación contractual con el club, defendiendo algunos que sea directa –Lafón y Álvarez– o indirecta –Sabalza–. «Es una persona oscura, manchada y con un historial terrible», ha llegado a asegurar Álvarez sobre Canal, mientras que Lafón le ha adjudicado a este último «que partiese la junta directiva». «Se le retrata poco menos que como alguien con rabo y cuernos. Cuando actúe incorrectamente, no le daremos ni los 60 días de cortesía de su contrato», se ha defendido Sabalza.

Otro de los puntos que se aventuraba como controvertido ha sido el de la cantera y, más en concreto, la presencia ahora mismo en el primer equipo de jugadores salidos de Tajonar. Además de defender cada uno de los candidatos su filosofía particular de lo que consideran debe ser el laboratorio rojillo, dicha participación la evaluaron en diferentes porcentajes. «Osasuna tiene que ser más fuerte económicamente para retener a los canteranos», defendió Sabalza, mientras que Lafón esgrimió que «no solo es cuestión de dinero, también de cariño» y Álvarez criticó que «cada vez nos parecemos más al Alavés y menos a la Real».

Ya en materia económica, la discusión se ha centrado en torno al aumento de ingresos, mediante la internacionalización de la marca Osasuna o la búsqueda de un patrocinador principal. Álvarez ha defendido aquí la relación de su candidatura con un empresario mexicano, Lafón ha apostado por un plan estratégico global y Sabalza ha argumentado que la actual junta ya está trabajando en ello. Todo han sido, por otro lado, buenas palabras para el fomento del fútbol femenino –los tres candidatos han hablado de potenciarlo con recursos–, así como darle continuidad a la colaboración con Xota, aunque aquí se ha disentido sobre el ritmo de esta relación.

Diferentes colectivos han podido preguntar sobre otras cuestiones, como por ejemplo la represión policial en El Sadar, donde han asegurado que van a velar por que los derechos de los socios estén por encima del «excesivo celo» de la empresa de seguridad. También se ha interpelado por la metodología para que la participación del socio sea más directa, momento que han aprovechado los candidatos para anunciar la implantación de aplicaciones tecnológicas que faciliten esa tarea.

Firmas y avales

Horas antes de la celebración del debate, las candidaturas Osasuna Cambio, Somos 15.910 y Osasuna Avanza han cumplido con el requisito de presentar las firmas necesarias de socios –la exigencia mínima era de 513– y un denominado preaval económico de 4,25 millones, uno de los puntos más conflictivos entre las planchas de Lafón y Álvarez con la junta electoral, y del que está exento Sabalza por los números positivos de las anteriores campañas.

El actual presidente del club rojillo ha entregado 1.609 apoyos, Álvarez 668 y Lafón 645, aunque ahora queda pendiente que queden validados, algo que también deberán hacer con los preavales bancarios. En el caso de Lafón, este exigió a la junta electoral una «garantía de custodia de las firmas», lo que obligó a la presencia de un notario.