GARA
BARCELONA

Los policías del Piolín se van retirando, pero los ultras preocupan

Parte del contingente policial desplazado a Catalunya dos semanas antes del referéndum ha empezado a volver a su lugar de origen, según fuentes oficiales. Han pasado casi dos meses y tras las cargas del 1-0 su única función ha sido presencial. Se calcula su número en casi 8.000, entre policías y guardias civiles.

Han trascendido problemas de convivencia entre ellos (robos incluidos) y se han quejado varias veces de sus condiciones de vida, especialmente los alojados en el famoso barco de Piolín.

El Gobierno español presenta estas salidas como algo temporal, debido a calendarios vacacionales. Da a entender que la amenaza no será levantada por el momento.

Con todo, aún más que eso inquietan en Catalunya ataques de ultras como el producido este fin de semana en Mataró contra dos jóvenes que no quisieron gritar «Arriba España». El encarcelado vicepresidente Junqueras se hizo eco de ello en un artículo para ‘‘Nació Digital’’ y ‘‘Público’’, en el que interpela al PSC a que no participe en movilizaciones unionistas. Desde ahí se le replicó que no admiten «lecciones».