Concluida ya la undécima jornada liguera, el Athletic protagoniza el cuarto peor arranque de la temporada desde la 1995-1996, campaña en la que se instauró el actual sistema de puntuación, que premia las victorias con triple valor. Los de Kuko Ziganda suman ahora mismo 11 puntos –a cinco del descenso– y ocupan la decimoquinta posición, empatados con el Depor.
Solo hay tres precendentes durante estas más de dos décadas en los que los leones han tenido un inicio con guarismos más bajos. Y dos de ell0s se encuadran en el denominado bienio negro, en el que la entidad de Ibaigane estuvo coqueteando con el desastre histórico de bajar a Segunda.
Así, en la 2005-2006 se sentó en el banquillo rojiblanco coincidiendo con la undécima jornada y con el equipo colista Javier Clemente, relevando al actual técnico del Eibar, José Luis Mendilibar. A esas alturas de temporada, el cuadro vizcaino sumaba siete raquíticos puntos, pero el rubio de Barakaldo logró la hazaña de la permanencia en el penúltimo compromiso liguero, derrotando al Deportivo en Riazor por 1-2.
El Athletic no espabiló y al ejercicio siguiente volvió a las andadas. Comenzó el curso Félix Sarriugarte al frente de la nave rojiblanca, pero su singladura apenas duró doce jornadas. En la anterior, el cómputo de puntos no era para echar cohetes, solamente ocho. José Manuel Esnal se hizo cargo del equipo y la salvación fue todavía más agónica, pues se firmó en el último envite con un 2-0 sobre el Levante en San Mamés.
La segunda temporada de Joaquín Caparrós –2008-2009– tampoco empezó con buen pie. Únicamente nueve puntos eran los que llevaba sumados el conjunto vasco cumplido el partido número once. Sin embargo, en esta ocasión el Athletic sí que remontó en la segunda vuelta e incluso disputó la final copera contra el Barcelona.