La Comunidad Autónoma del País Vasco no podrá reparar a las víctimas del franquismo como lo está haciendo Catalunya, porque PNV y PP han impedido que se inicie siquiera la tramitación de una ley como la que el Parlament catalán aprobó por unanimidad en junio de este mismo año, sin que nadie la haya recurrido. Ambos partidos han dicho estar de acuerdo con el fondo de la norma, pero han alegado que el Parlamento de Gasteiz no es competente para llevarla adelante,
La propuesta ha partido de Elkarrekin Podemos y su objetivo era declarar «la nulidad de pleno derecho, originaria o sobrevenida, de todas las sentencias y resoluciones de las causas instruidas y de los consejos de guerra, dictadas por causas políticas en el País Vasco por el régimen franquista. EH Bildu ha votado a favor. Ambos grupos han criticado la falta de valentía de quienes no la han apoyado y han recordado que ninguna instancia, ni tampoco el Tribunal Constitucional, han puesto en duda la ley aprobada en Catalunya.
La proposición de ley contaba con el informe desfavorable del Gobierno de Iñigo Urkullu, puesto que aunque le admitía «su innegable deseo reparador, excede de las competencias que tiene atribuidas la Comunidad Autónoma de Euskadi».
PNV y PP han rehuido el debate con los defensores de la ley, porque en lugar de intervenir en el turno en contra, lo que hubiera dado derecho de réplica a Elkarrekin Podemos y EH Bildu, lo han hecho en el turno de explicación de voto que no se puede contestar. El portavoz jeltzale ha afirmado significativamente que «tenemos dos vías: la catalana y la del Gobierno Vasco, y elegimos la del Gobierno Vasco».
Pese al criterio gubernamental, el PSE ha optado por la abstención alegando que no quería entorpecer el inicio de la tramitación de una ley que considera válida. Esta abstención ha molestado a sus socios de Gobierno.
También se ha abstenido el parlamentario del PNV Iñaki Agirre, sobrino del primer lehendakari, Jose Antonio Agirre.