Decenas de personas han recordado este lunes en Bilbo a Santi Brouard y Josu Muguruza, dirigentes de la izquierda abertzale muertos en 1984 y 1989 en atentados cometidos por mercenarios vinculados a las «cloacas» del Estado. Entre los participantes se encontraban las hijas de ambos, Edurne Brouard y Ane Muguruza.
En el acto, organizado por la Fundación Egiari Zor, se han llevado a cabo sendas ofrendas florales en la plaza de Ametzola, y posteriormente en la plaza de Errekalde, en las que han tomado también parte el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova, el exsenador Iñaki Goioaga, así como el portavoz de la coalición soberanista en Juntas Generales, Josu Unanue, y el concejal de EH Bildu en Bruno Zubizarreta, entre otros.
Ane Muguruza, hija del diputado tiroteado en Madrid, ha reclamado una nueva ley vasca de víctimas de abusos policiales después de que el Tribunal Constitucional anulara varios artículos de la aprobada por el Parlamento de Gasteiz.
«Es obvio a dónde lleva la bilateralidad de la que algunos siguen haciendo alarde, el Estado español es profundamente antidemocrático y no va a permitir que ninguna otra institución reconozca a ninguna víctima de la violencia política que desmonte el relato oficial», ha manifestado.
Muguruza ha reclamado también conocer quién ordenó el atentado contra su padre y el de Santi Brouard y ha defendido una «verdad poliédrica» sobre las décadas de violencia «para superar la imposición del relato único que pivota sobre un esquema de vencedores y vencidos».