Arnaitz GORRITI
Entrevista
IGOR MINTEGUIA
ADJUNTO A LA DIRECCIÓN DEPORTIVA DE RETABET BILBAO BASKET

«El club no hipotecará su futuro, pongo la mano en el fuego»

Profesor de la facultad de Derecho de la Universidad del País Vasco en Leioa, este antiguo redactor de la web solobasket.com pasó a formar parte de la dirección deportiva de Bilbao Basket, junto a Raül López, en verano de 2016, con el club bilbaino en plena zozobra. Y de zozobra en zozobra, este pasaitarra afincado en Bilbo trata de poner mesura en un club que vive este parón en pleno ataque de histeria.

Sin partidos hasta el 3 de diciembre, lo que debía ser una semana de preparación exhaustiva y comunión en el seno de RETAbet Bilbao Basket se ha convertido en torbellino. Entre los cinco jugadores –Hammink, Fischer, Redivo, Tomàs y Todorovic– que han «volado» por las «Ventanas FIBA» y el «caso Durán», con el técnico badalonés pendiente de un hilo –quizá hoy, o a lo largo de la semana, ya no sea el entrenador de los hombres de negro–, Igor Minteguia intenta ofrecer un punto de serenidad, por encima de lo que pase en el futuro más inmediato.

En el cine negro o la novela negra, cuando la historia se estanca, aparece un muerto. ¿En Bilbao Basket, se hacen fichajes y se cambia de entrenador?

No sé si es el momento de hablar de ello después de lo que ha trascendido en los medios. No es lo más agradable, pero comprendo que los medios han de hacerse eco de la información que manejan.

Pero existe una desautorización directa del presidente, Koldo Mauraza, a Carles Durán.

No creo que se pueda considerar una desautorización. Hay una preocupación lógica por la marcha del equipo, que ha llegado a este parón con un balance de 3-6 en Liga ACB y 1-5 en la Eurocup. Existe cierta incertidumbre, lógica, y tenemos el caso de los pitos del partido ante Lietuvos, algo a lo que, hasta ahora, no estábamos acostumbrados. Esas declaraciones del presidente reflejan esa preocupación.

¿Les han puesto a Raül López y a usted a buscar nombres de técnicos, amén de los nombres –Mrsic o Ivanovic– que se han manejado?

Ha sido sorprendente ese maremágnum de nombres que van saliendo –incluso en cuestión de jugadores, como Joe Dorsey– y filtrándose, cuando ante todo han sido nombres que llegan a través de sus agentes. Si llega el caso, se mirará y se valorará.

¿Cree acaso que estamos ante una polémica interesada?

No. Simplemente, los medios de comunicación hacen su labor al difundir la información que les llega. Otra cosa es que con esas informaciones trasladen intereses de agentes externos a la hora de plantear cuestiones sobre el futuro inmediato del club. Pero repito, entiendo que cada cual tenga que realizar su labor.

Hablando de futuro, el Consejo se reúne en breve. ¿Tiene la dirección deportiva voz en él?

Tiene opinión. Una opinión consensuada entre sus miembros y que el Consejo escuchará. A partir de ahí decidirá si tomarla en cuenta o no.

¿Y su opinión?

¿Mi opinión personal? Que el club debiera valorar que Carles Durán siga en el equipo. Creo que Carles Durán es un muy buen entrenador y una muy buena persona. Pero comprendo que los resultados mandan y que, por el puesto en el que trabaja, le corresponde estar continuamente en el punto de mira.

Dada la situación del club y que Carles Durán tiene contrato, ¿la economía de Bilbao Basket se permite estos sobresaltos?

No formo parte del grupo que controla la economía dentro del club, pero haga lo que haga, estoy convencido de que será porque el club se lo puede permitir. Es más, pongo la mano en el fuego de que, pase lo que pase al final, este club no va a hipotecar su futuro.

¿Incluso después de hacer dos cambios en la plantilla en menos de dos meses?

Puedo asegurar que las marchas de McKay y Tim Kempton, junto con la llegada de Mickel Gladness y Devin Thomas no va a suponer ningún quebranto económico para el club. Y sabiendo que lo que se gasta, se paga.

Kempton se ha ido motu propio, por lo que no hay un gasto extra. En el caso de McKay, se llegó a un acuerdo, y hay que decir que los agentes se portaron muy muy bien. Se le pagó el tiempo que estuvo aquí. Y en cuanto a Mickel como Devin, han llegado a un precio muy razonable. Pongo la mano en el corazón por que ninguno de estos movimientos vaya a suponer ningún quebranto económico. Cero euros de desviación.

Pero sí acrecienta la sensación de que el club da palos de ciego. Lo que han dejado irse se parece poco a lo que han traído en su lugar.

El mercado en septiembre no es tan amplio como en julio. Ahora, el caso de McKay fue una cuestión de actitud más que de aptitud. No hizo lo que debía a nivel burocrático; vino, se tuvo que volver, estuvo enfermo... Ponerse en forma parecía complicado y se buscó un hombre intenso, atlético... y en el mercado nos topamos con alguien como Mickel Gladness que da rebote e intimidación... Otro tipo de jugador, pero hablando con el entrenador, pensamos que hemos acertado. Hace cuatro cosas y no se extralimita en intentar hacer lo que no sabe, lo que supone una agradable realidad para quienes lo conocíamos.

En cuanto a Devin Thomas, tiene lo bueno que aporta intensidad, juventud, energía y frescura... cosas que necesitamos. Puntos tenemos; lo que hace falta es intensidad, defensa y capacidad reboteadora. Todo esto lo tiene Devin. Le faltan un par de centímetros, pero tiene experiencia en Turquía, y priorizamos eso a otro perfil de jugador que puede dar igual diez puntos. Y además puede compartir pista con Gladness y dar descanso a Mumbrú y a Hervelle.

Visto lo visto cómo van las cosas a día de hoy, ¿es Bilbao Basket el peor rival de Bilbao Basket?

Puede ser una buena definición. Solo centrándonos en el aspecto deportivo, la fotografía de un partido como el de UCAM Murcia es muy parecida a la que pudimos ver ante Lietuvos Rytas: se empieza bien, dominando el encuentro... Pero hay un momento en el que las cosas empiezan a no funcionar, y hay un «click» en el que las cosas se revolucionan: los jugadores plasman su deseo de ganar haciendo la guerra por su cuenta, no salen los sistemas... hay un bloqueo mental ante todo. Cuando las cosas están bajo control, el equipo juega porque, a su nivel, sabe jugar y sabe competir. Pero llega un momento en el que, se descarrila un poco el tren y no se sabe enderezar.

Y en estas, llega San Pablo Burgos el domingo día 3. ¿Hasta qué punto va a ser decisivo ese próximo compromiso?

A pesar de todo, todavía es pronto. Será decisivo para tomar oxígeno, porque pensemos que, en caso de haber ganado a Valencia Basket, y se estuvo muy cerca, se hubiera abierto la espita de la presión. Ganar a Burgos sería una bocanada de aire fresco. Pero a partir de ahí, seguimos en la jornada décima y hay muchísimo tiempo y los puestos de descenso no están tan cerca, ni muchísimo menos.

¿Dónde ha quedado el famoso «Efecto Miribilla»?

Tenemos que hacernos fuertes en casa, pero es donde más débiles somos. El «Efecto Miribilla» debe venir a partir del juego del equipo. Si el juego responde, el público de Miribilla lo también responderá.