El formado de la Copa está pensado, entre otras cosas, para que los equipos que juegan competición europea no tengan demasiados problemas para eliminar a un Segunda B a doble partido. Al Athletic esa alfombra roja en la que todos ganan, incluido el pez pequeño –sus buenos dinerillos y unas cuantas fotos en Instagram, por ejemplo, en San Mamés–, se le atragantó en la ida en un encuentro sobre el que mejor correr un tupido velo, a la espera de solventar la eliminatoria hoy sin mayores sobresaltos. Nadie debería pensar en un ‘Formenterazo’, porque el sólo hecho de hacerlo deja en peor lugar al equipo de lo que para muchos ya está. Un partido que seguramente para Kuko Ziganda supone una china en mitad del camino pedregoso que está siendo la temporada, estorbando en la óptima preparación de ese clasicazo que se viene ante el Madrid. Así que ya que hay que pisar esta tachuela sí o sí, club y equipo necesitan poner los alicientes para que los cerca de trescientos seguidores pituisos no sean mayoría en la grada.

De un lado no ayuda ni el rival ni la razonable creencia de que los futbolistas se bastarán solitos para eliminar a un Segunda B; de otro, la hora, más que la de comiezo la del final; y por si fuera poco, el tiempo desapacible previsto para hoy. Así que toca tirar de ‘ganchos’, como esa iniciativa de canjear un juguete nuevo por una entrada o, por encima de todo, que el técnico navarro haya convocado a casi todos sus titularísimos y ni un solo chaval del filial, excepto Unai Simón por el lesionado Kepa, que con un esguince es seria duda incluso para recibir al Madrid al que tanto se le une para la próxima temporada.

Ni Kepa ni De Marcos, tampoco un Yeray que tiene ya el alta médica pero sobre el que el entrenador aclaró que «no entrará en convocatoria a corto plazo. A día de hoy lo veo un pelín lejos. Trabaja a su ritmo y con la exigencia de su tratamiento. Entrenar y que asuma la carga, ritmo, velocidad y resistencia». Tampoco estarán Balenziaga ni Rico.

Optimista sobre el juego

«El primer objetivo es pasar esta eliminatoria y a partir de ahí ya veremos. Es un escenario que nos estimula a todos y una competición que genera ambiente e ilusión. Nos vamos a contagiar de ella y estamos muy animados respeto a una puerta que queremos tener abierta», fueron las palabras de Ziganda ayer en Lezama. Solo le preocupa que en los suyos se instale algún tipo de relajación por no verse necesitados de ganar con el 1-1 de la ida. «Ese es el ‘quid’ de estas eliminatorias. Hoy en día todo el mundo está bien preparado y, aunque las categorías están para algo, la ventaja del equipo de inferior categoría es que puede jugar con más soltura, más alegre y a todo o nada», aclaró.

La Copa es lo que toca, pero el navarro mira también al futuro. Se muestra «optimista» respecto a la progresión del juego de su equipo en las últimas semanas porque ve «cosas muy interesantes» que «firmaría repetir durante más tiempo». En ese sentido, admite que «me identifico con muchas de esas cosas. A uno le gusta cuando aprietas así, con ese nervio y esa velocidad. Lo difícil es repetirlo durante más tiempo». Por tanto se muestra optimista, «estoy viendo en el campo cosas de las que entrenamos y con las que nos identificamos». No obstante, admitió que se «necesita resultados porque si no todo lo que haces se diluye». Como esta noche.

Enfrente, un Formentera para el que ya es «un lujo» entrenar en Lezama ayer y jugar en San Mamés hoy. Su entrenador, Tito García Sanjuán, no tendrá tanta suerte, porque está sancionado cuatro partidos y no se sentará en el banquillo. En cualquier caso, aclara que «no venimos de paseo», aunque siendo «realistas las opciones son pocas». No obstante, aprovechó para ensalzar la figura de su jugador Joseba Garmendia, exleón, de quien aseguró es todo un referente en el vestuario y espera que el público bilbaino le reciba como «se merece». Otro aliciente más para acudir al partido.

Kike, fuera, «sabe cuál es su situación»

Kuko Ziganda ha decidido contar con los disponibles de la primera plantilla para medirse al Formentera. O con casi todos. La sorpresa de la lista ha sido la ausencia de Kike Sola –que tuvo 60 minutos en la ida–, justo un día después de que el delantero navarro concediera una entrevista a Radio Euskadi en la que se mostraba confiado en jugar esta noche. «Nunca se sabe cuál es la situación hasta que no dan la convocatoria y el once, pero creo que el partido del miércoles sí va a servir un poco, por lo que comenta el míster, para disfrutar de minutos los que menos estamos jugando. Y ojalá sea así, porque para eso estamos, para pelear y sobre todo, al que le toque, aprovechar esos minutos». Pues bien, se queda sin convocar. «Kike sabe perfectamente cuál es su situación y creo que está hablada. Yo creo que asumida tanto por uno como por otro. Creo que he sido claro con él. Irse o quedarse, hoy, es una decisión de él», aclaró sobre el mercado invernal.J.V.