La presidenta respondía de esta forma a la portavoz popular, Ana Beltrán, que en la sesión de control al Gobierno había formulado una pregunta sobre los servicios que no van a poder ser atendidos por la Policía Foral.

«Nunca he dicho que determinados delitos vayan a quedar sin investigar ni determinadas víctimas sin atender», ha asegurado Barkos, que ha aclarado que con la ley de Policías 15/2015, actualmente vigente, «difícilmente se va a poder llevar a cabo con efectivos de Policía Foral».

En este sentido, ha explicado que «difícilmente» se podrá llevar adelante el seguimiento y la atención en casos de delitos de violencia de género o casos de asesinato «por la necesidad que tienen de horarios».

«Pero, precisamente, porque es responsabilidad del Gobierno que esto no se produzca, desde la jefatura de Policía Foral y con el respaldo del Gobierno se han planteado medidas de optimización de servicios», ha afirmado.

Además, ha recordado que desde el Ejecutivo ya se advirtió que si el proyecto de ley de Policías era rechazado en el Parlamento «se iba a producir una suerte de repliegue cierto y real».

«No creo que se haya generado alarma social porque, a una con estas reflexiones, se ha acomodado también con una propuesta para superar estas situaciones, -ha manifestado-, pero la alarma social la genera quien pretende generar alarma social».

A este respecto, Beltrán ha lamentado que Barkos «no tiene derecho a quedarse de brazos cruzados y sí tiene obligaciones». «Tienen la obligación de dar seguridad a los ciudadanos a los que ustedes gobiernan», ha añadido, tras subrayar la importancia de «llegar a acuerdos» y «dar certidumbre y estabilidad» al cuerpo policial.

Ante la pregunta de la portavoz socialista, María Chivite, sobre el posible repliegue de este cuerpo, ha indicado que se ratifica en sus declaraciones este sentido, «además con esas palabras: un repliegue efectivo».

«Siempre he hablado de un repliegue efectivo o de una suerte de repliegue en términos operativos, que es a lo que nos ha llevado la ley 15/2015», ha explicado Barkos, que ha incidido en que este «repliegue» es «efectivo, no normativo».

Por ello, ha trasladado que si se quieren atender todas las demandas que recibe la Policía Foral «no hay más que dos soluciones»: o bien abonar a los agentes horas extraordinarias, lo que ha calificado como una solución «cortoplacista», o bien «adecuar el régimen horario de determinadas unidades».

De esta forma, ha aseverado que mientras se mantenga la «inflexibilidad» existente en la división de intervención de la Policía Foral, el mantenimiento de la ley 15/2015 «supone un repliegue efectivo».

Por su parte, Chivite ha considerado que «el problema no radica en la aplicación de la ley 15/2015, sino en el Decreto Foral que regula las jornadas», realizado por el actual Ejecutivo «sin apenas negociación sindical y con poco acierto en la práctica».

Tras denunciar una «falta de apuesta verdadera» del Gobierno navarro por el citado cuerpo, ha advertido que «de optimización nada, son recortes en un servicio público». Además, ha precisado que, tras el fracaso del proyecto de ley de Policías, Barkos debería haber «empezado de nuevo».

También el regionalista Sergio Sayas se ha sumado a la batería de preguntas sobre este asunto, en este caso a la consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, Mari Jose Beaumont, quien se ha remitido a las explicaciones previamente aportadas por la presidenta del Ejecutivo a este respecto.

Sin embargo, ha incidido en que Policía Foral «no va a dejar de prestar servicio alguno», pero que «otra cosa es que lo haga de modo diferente a como lo está haciendo». Durante su turno de réplica, Sayas ha denunciado que no se trata de un repliegue, sino de un «tijeretazo en toda regla».